Luciano es un hombre muy apuesto, es día en la noche mientras la reunión con los inversionistas, salimos del centro comercial al hotel nos estacionamos, al bajarme me dice. — ¡Gracias! por no delatarme. — No te hagas ilusiones le respondí. Entramos al hotel directo a la habitación, era como un pent-house así de amplia muy cómoda en realidad, le dije: — Tus duras mucho andan a ducharte primero, me puse a ordenar mis cosas. Cansada del paseo me recosté del sofá que estaba allí en la habitación esperando a Luciano que estaba duchándose, me puse a pensar “será un sueño que volviéramos a ser los mismo de antes”, con los ojos cerrado mis pensamientos van, viene de corazón añoro volver contigo, “pero ahora tienes a alguien en tu vida” eso pensaba allí sentada. Tan cerca y tan lej

