Maldita sea, todo esto es una gran mierda; hoy hace un año de la muerte de mis padres y servicio social es peor que un grano en el culo y eso que no sé cómo se sienta tener uno. Después de pasar horas en el cementerio decido que es hora de irme, guardo mi guitarra en su estuche y salgo del lugar; es más fácil si me desmaterializo para llegar a casa, pero es mejor caminar, siempre me ha ayudado. Camino por la acera y pateo unas cuantas piedras pequeñas en el suelo, siento un hueco en el estómago y no precisamente por hambre, si no que al llegar a casa estaré solo, los malditos recuerdos me rodean y Caleb y Carter tienen asuntos que atender y vendrán hasta tarde a casa; solo faltan unas cuadras para llegar, el Charger de Megan Moore está estacionado fuera de la casa de Mel, ¡oh si, Megan

