—Hola Isa —Hola Eli Las mujeres se dieron un abrazo muy fuerte y con mucho cariño. —Oye, oye, pero si a ti no te gustan los negocios. —Te equivocas, no me gustaban, además es tiempo de apoyar a mis hermanos, Alex cerro dos cafeterías por no tener quien lo apoyara y creo que es tiempo de hacer algo bueno por la familia. —Tienes razón. —Bueno, bueno ya, Isa que gusto volver a verte. —El gusto es mío Robert El hombre quedó más que impresionado con la belleza de Isa y la realidad es que ya la conocía, desde pequeña, pero había algo distinto en ella que lo cautivo y por lógica no perdio la oportunidad de abrazarla, tal vez con un abrazo de familia cambiaba el panorama, pero no, fue todo lo contrario cuando la abrazo aspiro el aroma de su cabello, el cual hizo que todo su cuerpo se eriz

