¡Vaya lugarcito! Llegamos a una de las áreas más exclusivas de la ciudad. El auto entra al sótano de un edificio muy lujoso, sube tres rampas y se estaciona junto a varios carros deportivos. Al auto estacionarse se acerca un hombre, él cuál me abre la puerta y ayuda a bajarme. Damián baja, se acerca a mí, me extiende la mano y camina a mi lado . Caminamos hacía un elevador dónde en cada esquina se encuentran parados dos hombres vestidos en saco y corbata . — Buenas noches Señor —Replican al unísono y hacen una reverencia —. Buenas noches señorita . — Buenas noches muchachos – Esteban responde mientras yo sólo asiento – Ella es Maddy mi novia , cualquier cosa que se le ofrezca deben estar a la orden . Ambos asienten , se despide dándole la mano a ambos y luego presiona el botó

