Cuando Marco llegó a casa ni siquiera parpadeó, subió los escalones hacia el dormitorio, cualquiera que lo viera realmente lo compararía con un lobo, pero antes de abrir la puerta, respiró hondo. No podía ser grosero con ella, pero si ella lo desafiaba, temía perder el control, nunca la lastimaría físicamente, pero sabía que su temperamento era fuerte y pesado. La vio tan pronto como abrió la puerta, Laura estaba acostada en camisón y viendo la televisión. Cuando lo vio, inmediatamente notó el hematoma, se levantó y fue hacia él. Marco olió su cabello hasta que se calmó, necesitaba eso para recuperar el control. - Se lastimó. Verla preocupada por él hizo que quisiera calmarla en la cama, pero aún no era el momento, necesitaba aclarar algunas cosas. - Estoy bien, de verdad. Pero, tenem

