Después de ese recuerdo Nathalia trató de continuar adelante. Era fin de semana y había llegado la hora de la cena de compromiso. Se miró por última vez al espejo su vestido era de color beige tallado al cuerpo con algo de encaje en la parte superior, la espalda era totalmente descubierta hasta su cintura, el cabello lo dejó suelto a un costado con leves ondas. El timbre sonó y se dirigió a la puerta, cuando la abrió vio a Isaac recién afeitado y con un traje n***o que lo hacia ver muy atractivo y musculoso. —Estas muy hermosa —le dijo Isaac sin dejarla de ver—. Es hora de irnos. Me permite mi lady— comentó ofreciendo su brazo. —Por supuesto mi Lord —le respondió ella entre risas, colocó su mano en su brazo para salir del edificio. Cuarenta minutos después llegaron a la casa de los

