6 Nora La ceremonia en sí dura unos veinte minutos. Sé que nos enfocan con una cámara, de modo que pongo mi mejor sonrisa y me esfuerzo todo lo que puedo por parecer una novia feliz y radiante. Sigo sin comprender por completo la reticencia que siento. Al fin y al cabo, voy a casarme con el hombre que quiero. Cuando creía que estaba muerto, quería irme con él y necesité de toda mi fuerza para sobrevivir día a día. No quiero estar con otra persona que no sea Julian y, aun así, no puedo evitar que me entren escalofríos. Reconozco que ha manejado lo de mis padres sin problemas. No sé qué me esperaba, pero, desde luego, no me esperaba la conversación tranquila y casi civilizada que han mantenido. Ha llevado las riendas de la conversación todo el rato, con una actitud impasible que no daba

