Capítulo 23.
Emma deja caer su toalla al suelo y Franco se levanta, su mujer tiene el cuerpo de una diosa al natural y eso lo hace perder la razón, Emma se acerca a él y coloca su mano en su seno derecho.
— Escúchame bien Franco, tú eres mío y si alguien te toca la mató…— Toma su mano para recorrer su cuerpo y Franco empieza a perder el control al tocarla.— Que te quede claro que no soy celosa ni posesiva solo cuido lo mío y me gusta que me respeten.— Coloca la mano de Franco en su feminidad y le da un beso muy intenso, Franco se ríe al ver cómo ella repite sus palabras mientras trata de seducirlo se ve tan guapa y astuta. — Ahora ve, dúchate, has lo que tengas que hacer y yo te espero aquí.
— ¿Quieres volverme loco?
— No, solo te doy una muestra de lo que te puedes perder si te la fo
