La presentación impecable y perfecta dejó a todo boquiabierto. En el oscuro salón de la escuela de magia, donde cada rincón estaba impregnado de historia e intriga, mi clan comprendió al fin la verdad: mi poder era sin límites, y mi guía era esencial para sacar lo mejor de ellos. Mientras las luces danzaban a nuestro alrededor, sentí cómo la magia se salía de mis manos, como un torrente indomable que amenazaba con desbordarse. Fue en ese momento de intensidad que los brazos de Cyrus me rodearon, y su calidez me trajo de vuelta a la realidad. Los latidos de su corazón resonaban en mi espalda como un recordatorio de que el caos podía ser detenido. Atrapada entre su abrazo, el tiempo pareció detenerse. Sabía que mi acción tenía consecuencias; el consejo de magia jamás permitiría que Cyrus se

