Después de tantos años, al fin había desaparecido ese dolor, esa angustia y ese sufrimiento que no me dejaba vivir tranquilo. Tenía a la mujer que amo conmigo y con ella nuestro hijo que al fin sabía la verdad de todo. Sara se encontraba a mi lado contándole todo a sus padres, mientras ambos la escuchaban serios. —Disculpas, si te lo oculte papá —Toma sus manos sobre el escritorio —. Tenía miedo que algo así pudiera afectar tu salud. —Hija, Máx Emiliano y tu son todo lo que tenemos no tengo nada de que perdonarte ¿Cómo tomó la noticia Maxi? —Bastante bien, —Me mira y sonríe —. Esta contento de saber que Edrick es su padre. —Hija, ¿Me permites hablar con él joven a solas? Sara me mira, asiento y se levanta saliendo con su madre del despacho. —Anque Sara ya me explicó todo te seré

