XANDER —Entonces... ¿cuál es la diferencia entre una despedida de soltero y una de nuestras salidas normales? —preguntó Aaron, recostándose contra el asiento de cuero de la limusina—. ¿No estamos haciendo la misma mierda de siempre? Tyson lo fulminó con la mirada. —La diferencia es que voy a estar casado cuando todo esto termine. —Pero no esta noche —añadió Nel. Solté una risa, pasando mis manos por mis muslos cubiertos de mezclilla negra. Realmente necesito volver al gimnasio con más constancia. Me he vuelto flojo. —Son unos imbéciles —espetó Tyson, sacudiendo la cabeza junto a mí—. Solo quiero tomarme unos tragos con ustedes. Nada loco. —¿Sin strippers? —No, Aaron —gruñó Tyson—. Nada de malditas strippers. —Pero Maeve va a contratar una —Aaron no iba a soltar el tema. La frustr

