RENATA —¿Quieres que me quede para la clase de la tarde? —repetí lo que Melissa acababa de decirme, sintiendo ya el agotamiento de un largo día de clases—. Pensé que Natalie siempre daba las clases de música de verano por la tarde. Melissa me dedicó una sonrisa exagerada. —Oh, créeme, vas a querer estar presente para esto. Sin mencionar que te han pedido específicamente. Será una velada maravillosa. Pero tal vez quieras arreglarte un poco. ¿Qué demonios le pasa? Pestañeé un par de veces. —Okay… —No quiero arruinar la sorpresa. Va a ser una gran noche, te lo prometo. Melissa aplaudió emocionada y giró sobre sus talones, dirigiéndose a la puerta de mi aula de música. Hacía solo unas horas me había regañado por llegar tarde, y ahora me decía que iba a haber una sorpresa. La vida es rar

