-¡Edith! ¿Estás bien? ¿Qué te pasó? -preguntó preocupada y me acercó a ella rápidamente.
-Es solo un rosón, señora, nada de gravedad -me contestas sonriendo, pero veo en sus ojos un gesto de dolor.
-La bala iba hacia mí y ella se interpuso, gracias Edith no sé cómo pagarte, me salvaste -le dice Darío agradecido y me quedo sorprendida por lo que escucho.
-Gracias Edith -le susurro dándole un abrazo, cuidando de no lastimarla.
-Señor, deje que lo revise -menciona el paramédico a Darío, ya que mi mamá le había dicho que estaba herido -es una herida con arma blanca nada profunda, eso es lo bueno -contesta paramédico limpiando la herida.
En eso se acerca el comandante junto con mi papá Junior y mi cuñado su esposa se para mi lado algo le dijeron a Darío que vi como asintió papá y mi cuñad
