Necesitaba terminar con esa tortura, sacarla, olvidarla, enterrar definitivamente su recuerdo y vivir, ser feliz de una vez por todas. Decidió salir después de hablar con Sylvia, necesitaba aire, llegó a un restaurante y allí estuvo recordando lo que había sucedido después de enviar a su esposa a casa; regresó hasta la fiesta e invitó a Tatiana a un antro para consumir licor y olvidar a Rachel. Allí estuvo casi dos horas hasta que ella le pidió que se fueran a un lugar más íntimo y él decidió complacerla, necesitaba sentirse amado, aunque fuera solo teniendo sexo. Se entregó a la lujuria y al placer con aquella muchacha, sin pensar en más nadie, solo pensaba en borrar a Rachel, a Sylvia y todo lo que tenía que ver con su vida de desastre. Sí, debía consultar con un terapeuta, n

