Capítulo Seis Me despierto y agarro el teléfono. Pues no. Calentorro McEspía no me ha llamado. Eso no quiere decir que resultara herido... ni que haya perdido la ficha con mi número. Solo es la mañana siguiente. Algunos tíos esperan tres días o más para llamar. Tecleo en la pantalla y compruebo la cuenta bancaria que utilicé para pagar la cantidad que pedían para unirme a la partida. ¡Premio! El dinero está todo allí. Clarice estará contenta. Como he conseguido más que doblar la cantidad que puse, la respaldaré tal como le prometí. Supongo que la vigilancia del Hot Poker Club, o bien no se ha percatado de que el aparatito que puse era mío, o bien no ha dejado que eso les impidiera pagarme. Salto de la cama, voy corriendo al baño y me lavo los dientes. Luego localizo a Olive en el c

