Capítulo 2Ren puso las manos en la espalda de Lacey empujándola hacia él, y haciendo que su calor subiera deliciosamente por los muslos. Empujó su erección contra la mano con la que ella le acariciaba y la besó profundamente mientras emitía un ronco gruñido, sacudiéndose con un erótico ritmo que ella de buena gana correspondía. La mayoría de los demonios se habían marchado, permitiéndole reducir lentamente la sobrecarga de energía paranormal, pero él no estaba dispuesto a dejarla conocer ese pequeño secreto todavía, debido a que estaba atrapado en un nuevo subidón. Lacey se calmó cuando se dio cuenta de que ya no sentía la espeluznante sensación en su columna vertebral que habían provocado los demonios al otro lado de la ventana. Simplemente el pensar en los demonios le provocó una fuerte

