bc

Amar una vez más

book_age18+
664
FOLLOW
3.7K
READ
billionaire
revenge
sensitive
independent
inspirational
CEO
drama
tragedy
secrets
victim
like
intro-logo
Blurb

Clarissa es una joven alegre y noble, con heridas profundas que no ha sabido sanar. La resignación a vivir con ese dolor, le hace pensar que el amor jamás volverá a tocar a su puerta.

La culpa por lo que le sucedió es algo con lo que vive a diario. Sin imaginar que el hombre por el que se ilusionó, no era la persona, quien creyó. Por desgracia el resultado fue catastrófico para ella. Sin ganas de seguir, tendrá que encontrar la forma de volver a vivir.

Fernando es un hombre joven empresario de grandes principios morales, caballeroso, noble, inteligente y atento, pero con una gran herida que ha sabido esconder durante mucho tiempo, es así como ha aprendido a sobrellevar su vida. Cerrando su corazón al amor.

Su regreso al país, para ayudar a su padre que está en serios problemas debido; le abrirá nuevas posibilidades a las que no está preparado, fingiendo ser un hombre frío, insensible y de carácter duro. Resignado a la soledad.

Por desgracia para ellos el camino no será sencillo, al encontrarse con personas que no desean verlos juntos, haciendo todo por separarlos, sin importar los medios.

¿Podrá Clarissa perdonarse a sí misma?

¿Podrá Fernando superar el dolor que lo acompaña a diario?

¿Podrán sanar las profundas heridas que cada uno arrastra?

¿Podrán volver a amar una vez más?

Obra registrada en SafeCreative

Código de registro: 2108269044198.

Queda prohibido las copias, adaptaciones, transcripciones, sin mi autorización.

chap-preview
Free preview
Introducción
“La emoción que puede romper tu corazón, es a veces la misma que la sana”. Nicholas Sparks **** Guadalajara, Jalisco. Clarissa descendió hacia el comedor del convento en el que vivía, su rostro reflejaba una alegría especial, ya que en unos minutos, su novio pasaría a recogerla. Su corazón latía agitado lleno de emoción después de un par de semanas de no verlo. Caminó hacia donde se encontraba Sor Carmela, quien estaba limpiando la mesa y mientras lo hacía movía los labios, como si estuviese hablando sola. Clarissa se aclaró la garganta. — ¿Te interrumpo un momento? —cuestionó. —No, claro que no —la mujer respondió, entonces dirigió su mirada hacía la chica y sonrió con ternura—. Luces hermosa —indicó recorriendo con su apacible mirada el lindo vestido en tonó beige, con cuello en V, de manga corta y grandes botones al frente. — ¿Se te hace muy corto? —Clarissa cuestionó dudosa. Sor Carmela sonrió y se acercó a ella. —Ay niña, la monja aquí, soy yo —expresó divertida—. Tu vestido es perfecto. —Señaló al llegarle justo arriba de la rodilla—. Voy a revisar la cena —indicó y se alejo. Clarissa suspiró, entonces giró su rostro y observó ingresar a su novio. Su corazón se agitó al tenerlo ahí. El joven sonrió y se acercó a ella y la estrechó entre sus brazos. —Te eché de menos —Clarissa refirió. —Yo también —él respondió, aspirando su dulce aroma—. Te tengo preparada una sorpresa. —Beso el dorso de su mano, justo donde ella lucía su bonito anillo de compromiso. Clarissa suspiró profundo llena de emoción. Observó que no estuviera nadie cerca y le robó un beso. A continuación ambos salieron dispuestos a pasar un agradable momento. *** Horas más tarde. Clarissa caminaba algo aturdida entre las oscuras calles de la ciudad, con un par de golpes sobre sus mejillas. Su mente no podía dejar el recuerdo de aquellas palabras dirigidas a ella: «Eres una mujerzuela provocadora». Su corazón palpitaba con fuerza. Todo era confusión, sintiéndose perdida y sin esperanza alguna, por unos instantes pensó en arrojarse a los autos que transitaban por la vía, pero algo en su interior; no se lo permitió. Presionó sus párpados y liberó las lágrimas, que nublaban su visión. Se abrazó a sí misma y prosiguió su camino hacia el convento, donde residía. Desde aquel día la luz que aquella joven emanaba, se apagó. El eco de sus risas dejó de escucharse en los pasillos del convento. Entonces una sombra llena de tristeza y dolor se apoderó de ella, además de un gran remordimiento, llamado: culpa. Se encerró en la pequeña habitación que habitaba; quedando su espíritu atrapado en una gran marea de tinieblas, resignándose a ser esa nueva mujer, con el alma y los sueños, rotos. *** Santiago de Querétaro. Las escurridizas manos de una atractiva mujer, desabrochaban con habilidad los botones de la camisa de Fernando Ponce. En cuanto lo hizo, retiró la prenda de aquel atractivo hombre que tanto le gustaba. Desde que lo vio por primera vez; después de que lo presentaran como el nuevo director, de la importante compañía: “Ponce y Asociados”, hace ocho meses, ya. Los desesperadas dedos de aquella mujer se acercaron en el instante y acariciaron el firme pectoral de él. De inmediato acercó sus labios y buscó besarlo con urgencia. Fernando colocó las manos en su pequeña cintura y correspondió a aquellos besos, dejándose llevar. Buscando alejarse de aquel permanente vacío, por el que atravesaba desde hacía dos años. Mientras tanto aquella anhelante joven, fue dirigiéndolo a la cama, y comenzó a descender sus manos hacia su entrepierna y a llenarlo de caricias. —Te juro que esta noche, la pasarás tan bien, que solo me recordarás a mí —afirmó elevando una ceja. Poco a poco los labios de ella ascendieron hasta llegar a su pectoral, luego de que se subió a horcajadas sobre él, introduciendo en su centro su masculinidad—. Eres el hombre más atractivo y enigmático con el que he estado —refirió mientras comenzaba a agitar sus caderas. Minutos después de que ambos llegaron a la cima, la mujer comenzó a dar pequeñas caricias con las yemas de sus dedos. — ¿Cuándo podremos subir de nivel? —indagó curiosa. Fernando rodó los ojos y se levantó de la cama para vestirse. —Desde un inicio quedamos que sin compromisos —respondió con su masculina voz. — ¿Acaso hay otra en tu vida y solo juegas conmigo? —mencionó viéndolo a los ojos. —Solo salgo contigo —expresó con sinceridad—. Si deseas podemos acabar con esto de una vez —mencionó con determinación. —Por supuesto que no. No te dejaré ir con tanta facilidad —respondió. «Haré todo por conquistarte», pensó para sí misma. *** Más tarde. Fernando llegó a su apartamento, lanzó el blazer de su traje sobre uno de los sillones. Se dirigió a la cantina, sirvió whisky a su vaso y bebió de golpe sintiendo como quemaba en el interior de su garganta. Al ingresar a su habitación, la sensación de soledad lo abordó de nuevo, entonces el recuerdo de quien fuera su prometida lo comenzó a abrumar. Estando a unos meses de contraer matrimonio, ella desapareció de su vida, y él quedó devastado. Pensó en la pregunta que le hizo la chica con la que salía y resopló. —No me volveré a enamorar, jamás. —Presionó con dureza sus puños y liberó aquellas lágrimas, sintiendo como su corazón quemaba ante todo el dolor que aún corría por su ser—. Es mejor una relación sin compromiso, así nadie sale lastimado —refirió completamente convencido. «El amor, no se hizo para mí, ya lo tuve una vez y dejó huellas imborrables, como la de un feroz tornado que te arrebata hasta el último suspiro», aquella sensación recorrió cada fibra de su ser. Se dejó caer sobre aquella vacía cama, compañera de gran su soledad.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Quiero matar a mi jefe

read
360.9K
bc

La pequeña virgen del malvado Alfa

read
35.0K
bc

Tan solo una noche

read
1.1M
bc

Juego Perverso

read
515.4K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
83.4K
bc

Navidad con mi ex

read
7.9K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
47.4K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook