bc

Niebla de Amor

book_age16+
520
FOLLOW
1.1K
READ
age gap
manipulative
badgirl
heir/heiress
twisted
sweet
bxg
city
first love
rejected
like
intro-logo
Blurb

Un día, Amanda lleva a Camila, su pequeña hija, a un viaje de los que hacen cada tanto, pero lo que no sabe Camila es que será la última vez que verá a su madre. Desde ese día, vivirá bajo el techo de la familia prominente, Kowalski Piotrowski. Ahí, Camila se enamora de Aleksander Kowalski, quince años mayor que ella. Con esos nuevos sentimientos por él, ella, inocentemente, comienza a correr la voz de que es la novia de Kowalski. Los rumores llegan a la gente que rodea a Aleksander, que al ver el trato que le da a Camila, comienzan a sospechar que son ciertos. Cuando llegan de visita sus primas, por mandato de su madre, para resguardar su apellido le insisten con que, por el bienestar de su protegida, debe enviarla a una escuela internado, Aleksander, se niega, pero cuando cae mortalmente enfermo, sus primas aprovecharán ellas para hacer lo que han venido a realizar. Camila es enviada a una escuela internado en la que es discriminada, pero sabrá salir adelante, tiene el carácter para eso.

chap-preview
Free preview
PRIMERA PARTE
PRIMERA PARTE 1.940 Buenos Aires, Argentina. La primera vez que supe de él, fue cuando me escabullí a la habitación de mamá. Ahí lo vi; por primera vez, gracias al reflejo del espejo lo conocí. Me llamaron la atención su barba rojiza y sus profundos ojos verdes. Tenía una mirada inquisitiva, pero cuando miraba a mamá, esa expresión se mitigaba. Mamá y yo vivíamos en un rancho de adobe, a las afueras de la ciudad, que era donde la gente como nosotras vivía, en esa época. No era común ver a dos descendientes de indígenas, como lo éramos nosotras, en la ciudad, pero a veces, viajábamos cinco horas en el tren, y luego de caminar un largo tramo de calles de piedra, llegábamos a una casona de esas antiquísimas, que tienen las paredes gruesas y los techos bastante altos. La suya tenía dos hermosísimas escaleras amplias que daban al fondo de la casa. Mamá jamás me dijo quién era ese caballero distinguido, ni lo que representábamos para él. Un día, mucho tiempo después, mamá llegó a casa antes de la hora, y me metió al barril de cerveza que usábamos para bañarnos los fines de semana, ahí se puso a tallarme rápidamente y con esmero, el cuerpo, y luego me perfumó y me puso el mejor de mis vestidos, de los que usaba para ir a misa cada domingo sin falta. —Pero mami, hoy no es domingo —le dije por si se había confundido de día, pero ella jamás contestaba a mis comentarios. Volvimos a hacer el mismo recorrido a la casona que quedaba al otro extremo de la ciudad. Pero yo no tenía idea que esa vez sería diferente. Esta vez, mamá no me dejaría jugando en el extenso jardín, ni ella se perdería de mi vista acompañada del caballero del que les hablo. Esta vez, mamá permanecía en la puerta. Al fondo, en una mesa del jardín estaba él, vestía de un blanco impecable. Tenía una taza de café en una mano, y en la mesa, alcancé a distinguir unas galletas. Él, giró y sus ojos fueron a parar en mí. En ese momento supe que cuando creciera iba a casarme con ese caballero. Quien sea que fuera, era el hombre perfecto para mí. Se veía tan elegante, educado y sumamente atractivo. Era, por mucho, diferente a todos los hombres que había visto. Pero cuando pasó de mí y sus ojos se fueron hacia mamá y se detuvo en ella, algo en mi vientre comenzó a estrujarse con fuerza, esa sensación se convertía lentamente en algo que en ese momento me hacía irritar. Él movió la cabeza como una aceptación y entonces mamá me soltó la mano. En ese momento una mujer anciana, que vestía un uniforme n***o, y que me miraba sin el menor interés, que se encontraba justo a unos pasos de nosotras me mostró el camino dentro de esa casa. Mi mamá me miró por última vez. —Anda, entra. Sé buena niña —dijo con una tristeza en los ojos, y una sonrisa cansada. Pero yo no entendía nada, y solo hice lo que me pedía en ese momento. Entré a la casa y la anciana me llevó hacia el distinguido caballero que para mí era un rey. Me di cuenta que mi mamá se quedó en la puerta, quise retroceder y volver con ella, pero la anciana que me sujetaba fuertemente de la mano, me lo impedía. —Pórtese como una señorita —murmuró por lo bajo. Tenía un lunar debajo del ojo derecho, que le daba un aspecto que no me agradaba. Una muchacha se acercó a la mesa donde estaba él y se llevó la taza y las galletas de centeno, y dejó un vaso de agua sobre la mesa. En ese momento me invadieron una mezcla de sentimientos. Nerviosismo, curiosidad por conocer cada centímetro de esa casa. La puerta de calle se cerró y desde ese momento, no volví a ver a mamá.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
49.4K
bc

Bajo acuerdo

read
6.9K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
85.3K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
156.8K
bc

Navidad con mi ex

read
8.5K
bc

Tras Mi Divorcio

read
507.6K
bc

Yo, no soy él

read
87.9K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook