Después que la verdad azotara la vida de Rachel y Daniel, ambos tenían presente que nada volvería ser igual y mucho menos su relación.
Ahora están atrapados en el limbo de lo que fue y de lo que será. El tiempo ha pasado y ellos nuevamente están cara a cara sin saber lo que les depara el futuro.
Muchas cosas cambiaron y para su mala fortuna ninguno podía asegurarle nada al otro.
Ninguno considero lo que hay después de un rompimiento y de lo que puede aparecer para apaciguar el dolor.
Esto no ha terminado.
Todavía quedan verdades por salir a la luz.
Todavía quedan cuentas pendientes.
Todavía quedan sentimientos.
Es momento de descubrir la diferencia entre un problema y un desastre.
[Segunda parte de Perfect Problem]