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Abril, Amor y Venganza

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intro-logo
Blurb

Abril es una chica de 16 años de edad, a quien sus padres maltratan sin consuelo alguno, pero lo más duro es que ella aguanta todo este maltrato por proteger a sus hermanos menores, Zoé y Bryan, el padre de Abril es un alcohólico quien golpea y maltrata a la chica sin ningún remordimiento, y su madre es una madre ausente quien permite dichos maltratos. Quienes deben ser sus héroes y protectores a la vez, son quienes más daño le hacen, hasta un día que levanta la cabeza y decide decir ¡ya basta!...

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Capítulo 1
Papá ya basta por favor no me lastimes más, perdón no lo vuelvo hacer te juro que te obedecer, esa era yo suplicando por mi miserable vida, al final sabía que sería un alivio si en una de las golpizas que mi padre me propiciaba quedaba muerta me haría un gran favor si me matara de una vez y por todas ya no aguanto más esta vida de sufrimientos y maltratos. Me llamo Abril tengo 16 años y para mí desgracia vivo con mis padres en un pueblito muy pequeño con pocos habitantes, llamado Crystal Town, un pueblo que aún tenían tradiciones muy antiguas, dónde todos conocían los secretos de todos, en fin era un pueblito chico cerca de una frontera que daba cabida a otro país, llamado Fancy Monsters.   Flashback Me levanté tipo 5 de la mañana como todos los días, soy la mayor de 3 hermanos todos los días antes de ir a la escuela tengo que hacerle el desayuno y el almuerzo a mi padre, antes de este irse al trabajo, a mi madre les valemos v***a ella sigue durmiendo su sueño tranquilamente en cambio yo si no me levanto a atender a mi padre me gano una golpiza, después de hacer un sin número de cosas me ducho y me voy a mi lugar más feliz, la escuela único lugar que me da paz, cuando me toca volver a casa mi mundo se desmorona pero por mis hermanos aguanto lo que sea, tengo que llegar a casa a preparar que comer para mis hermanos lo extraño es que mi padre ese día había vuelto más temprano del trabajo, cada vez que veo ese hombre que se supone debe ser mi héroe, es como que veo al mismísimo diablo personificado, noté que estaba furioso y revolvía todo lo que se atravesaba en su camino, llegué en total silencio para no alborotarlo aún mas, pero fue inútil, él se dio cuenta de mi presencia. —Abril ven aquí niña inútil ¿Acaso quieres matarme? — De que diablos me estaba hablando este hombre pero si acabo de llegar y volvía a repetir las mismas palabras; ¿Acaso quieres matarme? —Papá no entiendo lo que me dices— — Te voy a enseñar a respetar a tus mayores estúpida chiquilla— En esos momentos mi padre me agarró del pelo y me llevo arrastrando por todo el pasillo de la sala hasta llegar a la cocina —Prueba esta comida, ¿acaso creíste que no me daría cuenta que le echaste jabón a mi comida? Considérate muerta— Mientras los gritos se escuchaban en la cocina, mi hermana de unos 10 años entro y le gritó a mi padre —Yo lo hice, yo envenené tu comida, quiero que te mueras para que dejes de golpear a mi hermana— Lo único que pensé en ese momento fue, mierda Zoé la cagaste, mi padre se enfureció aún más y se dirigía hacia Zoé como un torbellino, yo no podía dejar que la golpeara como a mi —Papá, papá, no le hagas caso, ella solo quiere protegerme fui yo quien vertió el jabón a propósito en tu comida ella no hizo nada pégame a mi, a ella no por favor— esa era una orden, mi padre buscaba la mínima cosa para pegarme, en verdad no sé que daño le hice para que me odiara tanto, mi madre se despertó como que nada estaba pasando a su alrededor, arrastró una de las sillas del comedor y se sentó a ver el espectáculo, ¡Maldición! ¿Porqué mis padres actuaban como si no les importáramos?, mi madre nunca alzó la voz para defenderme, solo me veía con sus ojos grises que intimidaban. Fin del flashback.   Después de semejante paliza, levanté todo lo que mi padre había tirado, me inclinaba despacio, creo que tenía una costilla rota, o un hueso fracturado, porque cuando me agachaba a tomar algo del suelo sentía como si mi padre me seguía golpeando, trataba de no quejarme delante de mis hermanos para que ellos no se preocuparan ni se asustaran más de lo normal. Sentía la necesidad de proteger más a Zoé que a mí hermanito menor Bryan, Zoé era más atrevida, más contestona, era muy fuerte de carácter apenas tenía 10 años y yo la envidiaba, me hubiese gustado tener ese carácter, en cambio Bryan solo tenía 8 años, era tímido y muy callado, casi no pronunciaba palabras. La convivencia en casa no era nada fácil, yo no tenía una vida como cualquier otra chica, yo tenía el rol, de madre, y protectora de mis hermanos, como también hacia de sirvienta, tenía que hacer todo lo que se supone que debía hacer mi madre, lo único que a mí me importaba era cuidar de mis dos pequeños, después de todo, mis padres podían irse al diablo, nunca dejé de cuestionar la manera tan absurda y brusca en que me trataban ¿Si nunca quisieron ser padres para que mierdas nos trajeron a este pinche mundo? ¿A sufrir? Es que nunca he podido entender sus comportamientos, hice una pausa para descansar mi espalda que estaba molida de los golpes y me senté en el sofá de la sala, por suerte mi padre se había marchado a la cantina de la esquina con sus amigos, era seguro que me golpearía otra vez, cada vez que toma se pone peor.   Mientras descansaba mi madre salió de su habitación y me llamó con un tono de voz fuerte  como si estaba molesta por algo, ¿Cuándo no? —Abril, Abril, ven aquí hija de puta, ¿Dónde diablos está la comida? tengo hambre — Esto tiene que ser una puta broma, ¿Qué acaso ella no ve lo que estoy haciendo? Con dificultad me levanté del sofá y camine hasta ella, estaba parada en la puerta de su habitación, con su brazo derecho en la cintura y el izquierdo en el marco de la puerta, —Madre lo siento, es que aún no he cocinado nada, aún estoy limpiando el desastre que hizo papá, ¿Por qué no me ayudas? — uf!... Grave error Abril, mi madre odiaba que le pidieran ayuda, por lo menos cuando yo lo hacía, ella se molestaba, nunca pude llevar un proyecto completo a la escuela, pues porque no tuve ayuda en casa.   Cuando quise detener la mano de mamá, ya me había dado una cachetada, sonó tan fuerte que mis oídos retumbaron, y escuchaba un zumbido muy fuerte en el, me llene de irá y le grite, —¿Por qué tú y papá me odian? ¿Acaso yo les pedí que me trajeran al mundo? Madre yo te amo aunque tú a mí no, solo quiero entender, ¿porque no recuerdo que nunca me hallas acostado en las noches o que cocináramos juntas, nunca me has expresado ni el más mínimo afecto de amor, nunca me leíste un cuento antes de dormir, es más, nunca me haz tomado de las manos, ¿porqué madre, eh, porque? — las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, no tenía control de ellas, lo único que se, es que quería entender el porque de tantos maltratos, miré a mamá a la cara y vi una expresión de irá, vi como sus ojos se agrandaron más de los normal, me agarró por el brazo, apretándolo de una forma agresiva y me llevó hasta la sala, me empujó en el sofá, miró con firmeza mis ojos verdes con gris, y me grito   — ¿Quieres saber porque te odio tanto? Pues te lo voy a decir, “hace dieciséis años atrás un idiota desgració mi vida, un tipo me violó, era la chica más popular de la escuela, y para mi gran desgracia tú eres el producto asqueroso y repugnante de esa violación, por culpa de mi padre y de ese tipo mi vida se arruinó, ¿Qué crees, que no quería abortarte, ah? Pues si, pero el idiota de mi padre me obligó a tenerte, después de todo mi vida se acabó, tu arruinaste mi vida Abril y ese es un motivo más que suficiente para odiarte” Charly no es tu padre, lo conocí cuando apenas tenías un año y desde ese entonces el se hizo cargo de nosotras, así que le debes la vida y ya no tengo más nada que decirte, hazme de comer o te volveré a golpear. —   Mi mundo se había derrumbado, ¿De verdad soy producto de una violación o mi madre solo dijo eso para lastimarme? Dios si así fuere, entendería el porque de tantos maltratos y desprecios, ¿Qué culpa tengo yo? Yo no pedí venir a este mundo cruel, mi vida se había terminado por completo, ahora entiendo porque Charly me golpea con tanto odio, es que no soy su hija, esa noticia tan de repente hizo que mis ojos no pararan de llorar, secaba mis ojos pero era inútil, seguían brotando lágrimas, me dolía el corazón a pesar de todo lo que escuche decir a mi madre, no la odiaba es que mis sentimientos eran muy distintos a los de ella, ella me odiaba y yo la amaba, a tal extremó que daría mi vida por ella, aunque no lo mereciera, después de unas horas de shock, me levanté, seque mis lágrimas y seguí en lo que estaba antes, mi supuesto padre había llegado a casa, muy ebrio como siempre, llamó a mi nombre varias veces y yo no respondí, estaba provocando que me golpeara una vez más, quería que ese hombre con el que crecí llamándolo padre, me pegara hasta que mi corazón dejara de latir, solo tenía ganas de morir, yo era tan cobarde que no era capaz de suicidarme —Abril, Abril… ¿Dónde se metió esta niña? Te voy a matar cuando te encuentre, Lía, mujer ven aquí, ¿Dónde está la perra de tu hija? — Yo estaba sentada en la sala esperando a que este viniera por mi, con el llamado que Charly le había hecho a mi madre está salió de la habitación y trató de llevarlo acostar, escuché que mi madre le susurró, “Abril ya sabe toda la verdad” déjala en paz por esta noche, para que asimile su desgracia, ahora vamos a dormir amor, ¿Enserio a esta mujer le importaba más el marido que los hijos? Definitivamente así era.   Zoé salió de su habitación a media noche y me escuchó llorar, aún estaba sentada en medio de la sala, ella solo se me acercó, me abrazó y me dio un beso tierno en la mejilla, con su voz dulce me dijo ¡Yo si te quiero! Me derrumbé a llorar con más sentimientos que antes, pero esta vez lloraba por agradecimiento a esa palabra que mi hermana me había dicho, realmente necesitaba que alguien me quisiera, estaba necesitada de cariño, y que mejor que Zoé para dármelo, después de unos minutos tomé su pequeña manito, la levanté del sofá y le dije que fuéramos a dormir, yo compartía cama con Zoé y esta solo me abrazó fuerte durante el resto de la noche y me repetía una y otra vez lo mucho que me quería   —Te amo mucho Abril eres la mejor hermana que la vida me pudo haber regalado. —   — También te amo Zoé y nunca olvides que pase lo que pase los cuidaré a los dos, no voy a permitir nunca que nadie les haga daño, primero tendrán que matarme, ahora vamos a dormir que mañana hay escuela.— bese la frente de Zoé, la acurruqué y logramos quedarnos dormidas. Al día siguiente decidí no levantarme a hacer lo de todos los días, (preparar desayuno y almuerzo para mi padre) abrí mis ojos pero me quedé recostada en la cama, se me hizo extraño que nadie gritó mi nombre, ¿Qué, ya se cansaron de explotarme? O ¿Me están dando espacio para que asimile lo que mi madre me había contado? No sé, ni me importa, después de todo sentía que mi vida ya no tenía valor alguno. Una hora más tarde me levanté, me duché y me vestí para irme a la escuela, al salir a la sala, observé que mis padres estaban sentados en el sofá, ¿Mi madre despierta a las 7 de la mañana? No lo puedo creer, tenía planeado salir corriendo antes que me llamaran, pero fue inútil, Abril, ven aquí, mi padre, no, no, ese hombre no es mi padre, Charly me pidió que me sentara en una de las butacas que hace juego con el sofá,   —Ven aquí Abril, siéntate un momento, tu madre me contó lo que pasó ayer y definitivamente me alegro de saber que tú ya sabes toda la verdad, no sabes el peso que tu madre me quitó de encima, pero quiero que sepas algo mocosa, el hecho de que yo no sea tu padre biológico, no quiere decir que no me respetes, a partir de ahora me respetaras más que antes, y seguirás llamándome padre, y si no quieres que rompa cada uno de tus huesos harás lo que yo te diga, espero que hallas entendido—    ¡Qué diablos!... Esta gente estaba de mente, ¿Es que no tienen sentimientos? Después de tan emotivas palabras de Charly, tomé mi mochila y salí de allí tan rápido como pude, las palabras que salieron de la boca de Charly eran de alivio, eran palabras como de, pase lo que pase contigo a mi me vale mierda, ¡Ja¡ No debía extrañarme, total para ellos nunca he tenido importancia. La escuela a la que asistía era la única del pueblo, ya que éramos solo unos 1000 habitantes, por tal razón no habían tantos chicos, pero justo hoy que tengo el ánimo en el piso, llegan chicos nuevos, transferidos de otras escuelas de otros pueblos lejanos, ahí fue cuando vi sus ojos por primera vez, ¡Rayos! Ese chico es hermoso, uno de los chicos nuevos había captado mi atención, por un momento se me olvidaron mis problemas, mientras lo veía fijamente noté que él venía caminando hacia mi ¡Mierda! ¡Maldita sea! Se dio cuenta que lo estaba mirando, soy muy torpe para estas cosas, nunca me ha gustado nadie, ni mucho menos me he enamorado   —Hola, me llamo Izan, fui transferido de la escuela del otro pueblo vecino, pues mi familia se decidió mudar de lugar, tu sabes, cambios de aires—   Y a esté quien le preguntó sobre su vida y la de su familia, pero bueno a lo mejor estaba siendo amable, —hola, mucho gusto, soy Abril y pues he estudiado en esta escuela desde pequeña— ya que él hizo una mini presentación de su vida yo traté de seguirle el ritmo. Izan tenía ojos cafés claros, piel clara, pelo rizo y era unos centímetros más alto que yo, era muy lindo, traté de ser amable con él, le mostré la escuela, aunque no había mucho que mostrar, era bien pequeña y no tenía muchas cosas, apenas habían unos 10 salones de clases, unos dos baños, un patio trasero con una pequeña cancha abandonada y pues la oficina del director. Si los maestros nos dejaban tareas de investigación, nos tocaba ir a la biblioteca del pueblo, por suerte había una y era gratis, yo muy pocas veces la he visitado, pero cada que tenía tiempo, me escapaba a leer uno que otro libro, no se lo que Izan había despertado en mí, pero había algo en él que no me gustaba ¿Será que me estoy equivocando? A lo mejor era el tiempo que tenía sin ver caras nuevas por aquí, puede ser eso, —Oye Izan y ¿dónde estás viviendo?— tenía curiosidad de saber porque tenía estás palpitaciones sobre él, el me miró a los ojos y sonrió de lado   —Soy sobrino del alcaide del pueblo, por ende mi madre y yo estamos viviendo en su casa, él es mi tío por parte de madre y pues él hacía ya mucho tiempo nos decía que viviéramos con él, mi madre siempre se negaba, pero cuando mi padre murió las cosas cambiaron y se pusieron muy difícil, ya el pueblo no era seguro para nosotros, y como mi tío es como mi segundo padre, decidimos mudarnos con él, pero no me vallas a tratar con diferencia alguna, hagamos de cuenta que no te conté nada ¿Si? —   Pero que se cree este come mierda ¿De verdad él cree que a mí me importa de quién él es familia, la gente y sus egos estúpidos —oh! Que bien que cambiaron de ambiente, fue un gusto conocerte me iré a clases, adiós — quería sacarle el cuerpo a Izan, ¿Qué me estaba pasando? Yo no era así, después de todo lo que mi madre me contó, sentí que dentro de mi algo se quebró y no sabía que era, no quería perder mi bondad, no quería aprender a odiar, hasta ahora solo me incomodan las palabras de Izan, de chico tierno a engreído, espero que no se crea más que todos aquí por ser familiar del alcaide. Espero que todo está rabia que estoy sintiendo sea pasajera, puede ser que sienta rabia porque todo está muy reciente, ¿Será que puedo llegar a odiar a mis padres? Por más que quería odiarlos a ambos no podía, mi corazón era muy bondadoso y bueno para odiar a alguien, al fin y al cabo ellos son los que me han brindado un techo y comida todos estos años, tengo que tratar de comportarme mejor para que no me sigan golpeando. Llegó la hora de regresar a casa, iba como alma que lleva al diablo, debía llegar a cocinarle de comer a mis hermanos, y ya era bastante tarde, mientras salía corriendo, Izan gritó mi nombre varias veces, yo apenas podía escucharlo, Abril, Abril, detente por favor, yo me detuve un momento a esperar a que esté llegara dónde yo estaba   —Perdón por interrumpir tu tiempo, ya se que tienes ganas de llegar a casa, pero quiero pedirte que me acompañes mañana a recorrer el pueblo, pues para conocerlo, y conocer sus habitantes ¿Qué dices, me acompañas? —   Como le explico a este chico que mi vida no es lo que parece, que mis padres no son sensibles a ninguna situación, que no podría salir de casa aunque así lo quisiera, pocas personas en el pueblo de Crystal Town, sabían lo que pasaba en casa, no quería contarle mi situación a nadie de la escuela para no causar lástima, —Izan, me hubiera gustado acompañarte pero tengo muchas cosas por hacer, soy la hermana mayor y debo cuidar de mis hermanos, ya que mis padres trabajan todo el día, lo siento, espero que encuentres a alguien más que te ayude — ¿Enserio Abril, es la mentira más estúpida que haz dicho, tus padres ni siquiera les importa si comes o no, pero fue lo único que se me ocurrió en el momento.   —Entonces será otro día Abril, me hubiese gustado que tu me mostraras el pueblo, pero si no puedes, lo entiendo, otro día será, nos vemos mañana fue un gusto conocerte —   Izan se despidió de mi, con un beso en la mejilla, mi reacción inmediata fue mirar a todos los lados, para ver quién de mi alrededor que conociera a mis padres estaba cerca, pero afortunadamente no había nadie conocido, o por lo menos alguien que viviera cerca de casa, es que pensar en que mis padres se enteren de esto, me asesinan, ellos odian la idea de que yo sea feliz.

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