Camila, Lo que la Vida me Robó

CAMILA  Mi nombre es Camila Parker,  perdí a mi madre cuando tenia 8 años, un cáncer de mama se la llevo, fueron los días mas tristes de mi vida, tuve que irme a vivir en casa de la tía Cecile y su esposo Bert; mi padre trabajaba en una plataforma petrolera en medio del océano, por lo que permanecía ahí mucho tiempo y no podía cuidar de mi; nos veíamos unas pocas veces al año, por eso cuando murió mi madre se decidió, que su hermana cuidara de mi por el.  Ella siempre fue una tía muy amorosa y llena de buenas intenciones, crecí a su lado y al no tener hijos, llené ese vacío que ella tenia, La tía Cecile, cepillaba mi cabello, cocinaba mi comida favorita y leía cuentos para mi en las noches antes de dormir, el tío Bert, era un hombre caballeroso y respetuoso, también me trató como su propia hija, mi madre debió  sentirse feliz de saber que quedé  en buenas manos, mi vida habría sido perfecta si a los 14 años mi amada tía no hubiera tenido un infarto fulminante en la cocina de su casa, por segunda vez había perdido a una madre, porque eso era ella para mi, mi segunda madre. Luego de la muerte de mi tía, el tío Bert, decidió que iba a seguir haciéndose cargo de mi "Estudia una carrera Camila" "Se fuerte Camila" "Esfuérzate mas Camila" Fue un padre para mi, hasta que ya no lo fue. Con el desarrollo, empecé a crecer, al tiempo que mi tío cayo en una fuerte depresión, no pudo superar la perdida de mi tía y comenzó a beber, el hombre que cuido de mi como un padre, lentamente se convirtió en un monstruo, un desecho y un borracho, para cuando cumplí los 16 mi situación era muy difícil, el tío me dejaba sola por mucho tiempo, se desaparecía y volvía después de muchos días, borracho y sucio.  Empezó a agredirme verbalmente cuando lo regañaba por como se estaba portando, estaba tan triste y decepcionada que deje de sonreír por un buen tiempo, mas cuando el empezó a golpearme, era como si toda la ira que sentía por haber perdido a su esposa, la descargaba conmigo, yo corría y me escondía así evitaba que me pusiera una mano encima. Una noche mientras había huido de casa,  me senté en el columpio de un parque a esperar que las horas pasaran para que el tío se durmiera y yo poder volver a la casa; soñaba con irme de ahí, mi padre ni se daba por enterado y decía que solo estaba exagerando, no podía seguir así, quería paz y tranquilidad.  Estaba en este dilema mental, cuando escuché una voz que me hablaba;  un chico casi de mi edad, con piercings en la nariz y la ceja, ropa oscura y chaqueta de cuero. — Fumas chica— Me pregunto con una sonrisa de niño travieso — Fumar es malo para la salud — Le respondí  con fastidio porque ahora también iba a tener que enfrentar a un malandrín de poca monta. El solo rio y encendió un cigarro, en absoluto silencio me hizo compañía esa noche. Me gustaría decirles que no lo volví a ver nunca mas en mi vida, eso habría sido lo mejor para mi, pero a partir de ahí, ese chico se convirtió en mi todo, mi amigo, mi amor, mi protector y mi mayor maldición. Su nombre era Paul Freeman, era el típico rebelde sin causa, que no tenia oficio ni beneficio, todo un cliché en su motocicleta; tal vez fue la soledad, la tristeza o el dolor, pero mi necesidad hacia el se fue acrecentando hasta e punto que no podía alejarme por mas que quisiera. La llegada de Paul a mi vida, solo hizo enojar mas al tío Bert, quien cada día tocaba mas fondo, lejos quedaron los días en los que era un padre cariñoso y bueno, ahora era un monstruo lleno de demonios internos. Una noche mientras dormía, el tío llego en un estado total de locura, comenzó a patear la puerta de mi habitación, la cual cerraba con seguro por miedo a el, esta vez también atravesé la mesa de noche para que no pudiera abrirla, estaba muy asustada, estaba segura que esta noche ese hombre iba a matarme a golpes, grite y grite que se fuera pero el no cedió, rogué al cielo porque alguien escuchara y llamara a la policía, pero nadie llego en mi ayuda; el tumbó la puerta y parecía poseído por el mismo demonio, yo estaba parada junto a la ventana de mi cuarto dispuesta a saltar, pero era demasiado alto, igual iba a morir por la caída, el me agarró del cabello y me arrastro hacia afuera, yo gritaba y rogaba que me dejara en paz pero el parecía no escucharme, cuando llegamos a la esclera forcejee para que me soltara y pude al fin lograrlo, estaba tirada en el suelo, cuando  el venia a por mi con todo, puse mis brazos sobre mi cabeza y me acurruqué hecha un ovillo, esperando el golpe, pero este no llego, porque Paul llego a mi rescate y lo alejo de mi, en el forcejeo el tío Bert golpeo a Paul varias veces, era mas grande y mas fuerte y aunque recibió la paliza de su vida, Paul le dio lucha evitando que me hiciera daño, en medio de la pelea Paul lanzó al tío Bert por las escaleras salvando mi vida y quitándole la suya, su cuello se rompió antes de llegar al final, estaba muerto, sentí tanto miedo, ¿Qué pasaría ahora? Paul ira a prisión por mi culpa, el solo tomo mi mano, me dijo vámonos de aqui y nos fuimos lejos dejando todo atrás.  Unos meses después fuimos arrestados en una ciudad lejos de ahí, por robar en un supermercado, termine en el reformatorio y luego al o tener a nadie que me reclamara, fui enviada a una casa de acogida, lugar donde Paul me encontró y me sacó;  ahí empezó mi carrera criminal, robábamos, estafábamos y engañábamos a cualquier incauto que se dejara enredar por nosotros, hasta que a mis 18 años Paul se metió con la gente equivocada y se vio involucrado en un asalto a mano armada; fue condenado a 6 años de prisión, sentí como un balde de agua fría caía sobre mi, me volví a quedar sola, la única opción era volver a casa y aceptar las consecuencias de lo que paso con Bert. Nadie sabia donde me había metido ni que había pasado conmigo, por mi vecina me enteré que un abogado me buscaba, resulta que tía Cecile me había dejado todos sus bienes, hacia un par de años que estaban buscándome para avisarme que, el tío Bert había caído por las escaleras cuando estaba borracho y había muerto al instante, como hacia días no me veían suponían que me había ido y no sabia de el trágico accidente, por ende era la única heredera de mi tía, llegaron a  pensar que el tío me había hecho algo espantoso. Yo era al fin y al cabo la victima. Les mentí descaradamente, les dije que mi padre me había llevado lejos porque se enteró de los maltratos de Bert y que había estado con el hasta ahora, me creyeron todo. Por otro lado, Paul a quien amaba de manera incondicional estaba en la cárcel y yo no quería mas problemas en mi vida, fui a verlo para ofrecerle ayudarlo con un abogado o una fianza con la condición que debíamos arreglar nuestra mierda, pero ese día entendí que debía sacarlo de mi vida si quería tener un futuro, Paul no quería cambiar y yo quería una nueva vida, cundo le dije que si no cambiaba me perdería, me amenazó con que si lo dejaba, le contaría la verdad a todos de como habíamos matado a mi tío, me haría daño solo para demostrar su poder sobre mi, mi príncipe ahora se convertía en un monstruo. No esperé a ver que pasaría, vendí la casa de mi tía, tomé todo lo que me había dejado y hui de la ciudad, tenia que borrar todo rastro de mi existencia si quería empezar de nuevo. Vague por un tiempo sin rumbo, me cambié el apellido de mi padre por el de mi madre,  hasta que un día, por puras cosas del destino, llegue a esta ciudad, me llamo la atención la vibra histórica y moderna de sus calles, en 24 horas estaba segura que este era el lugar perfecto para vivir; con el dinero que tenia, compré  un departamento y empecé a estudiar cocina, trabajaba en las noches en un restaurante como mesera o anfitriona, mientras estudiaba por las mañanas, ahi conocí a Julio quien se convirtió en mi amigo y protector incondicional, solo el sabe toda la verdad de mi vida, es por eso que atesoro su amistad  y agradezco al universo hasta el día de hoy. No volví a saber de Paul, tenia miedo de que quisiera vengarse por haberme ido sin dejar rastro, hice una vida en esta ciudad y hoy casi seis años después, a mis 25, he sido feliz y quiero recuperar todo lo que la vida me robó siendo una niña; tengo un trabajo, una casa, un negocio que comparto con Julio, amigos que han hecho mejor mi existencia y han acallado los demonios de mi pasado, pero estoy a punto de perderlo todo, porque Paul me encontró y quiere que vuelva con el o va a destruirme....