Capitulo 1
— ¡Entiende que no! —Un hombre mayor le dijo con el ceño fruncido.
— ¿¡Por qué no puedes entenderme a mi!? —El joven de diecisiete años de cabello rojizo apretó los dientes.
— ¡Eres mi hijo! —El hombre se levantó — ¡no puedes ir a ningún lado! ¿¡Es que no comprendes!? —
— ¡Quiero ser un adolescente normal! ¡Ir a fiestas como todos los demás! —
— He dicho que no y punto —El hombre le dijo — tú no sabes cuándo te pueden hacer daño con tal de dañarme a mí —
— ¡Odio ser tu hijo! —
Se dio la vuelta y salió del despacho cerrando con fuera la puerta del despacho.
Subió las escaleras hasta su habitación.
Lo odiaba...
Odiaba ser el hijo del presidente...
***...***
El pelinegro tomó asiento.
— ¿Qué puedo servirte, guapo? —La bartender le preguntó con una sonrisa en sus rojos labios.
— Un cosmopolitan —Respondió.
— Lo mismo que él —Habló una persona a su lado. El pelinegro lo miró de reojo. —...me han dicho que eres bueno —
— Depende de para qué —La mujer les dio su bebida a cada uno.
El pelinegro lo tomó de un solo trago y puso el vaso en la barra. Se levantó y pasó al lado del desconocido.
— Oye, oye —Fue tras él y lo tomó del brazo.
— ¡No me toques! —Gruñó tomándolo del brazo y empotrandolo contra la pared.
— L-lo siento —Murmuró con algo de miedo —, tengo un trabajo para ti —
— Sígueme —Lo soltó haciendo que cayera de rodillas.
Se dio la vuelta y camino hasta unas escaleras, saludo al hombre al pie de las escaleras quien lo dejó pasar.
— Déjalo Jonny...viene conmigo —Le dijo desde arriba.
— Claro señor —
El hombre miró todo a su alrededor. Y observó como él tomaba asiento subiendo los pies sobre la mesa.
— Habla tienes dos minutos —Ordenó.
— Escuché que eres un buen francotirador y...—
— Corrección —Interrumpió — soy el mejor y nunca he fallado no importa de qué distancia sea —Sonrió con frialdad — se acabó tu tiempo, lárgate —Señaló la puerta.
— E-espera...—
— ¡Fuera de aquí! —Apuntó con una pistola.
— Escúchame...te pagaré dos billones de dólares si matas a una persona —
— Continúa —Respondió.
— Quiero que elimines al hijo del presidente —Le dijo. —, claro que si no puedes hacerlo...—
— ¿Para cuándo lo quieres? —
— En cinco semanas —Respondió — para la celebración de su tercer aniversario, frente a la multitud y el imbécil del presidente —
— Hecho —Guardo su arma — mañana quiero la mitad de mi pago aquí a las siete en punto —Se acercó al hombre — ni un minuto más ni un minuto menos —
— ¿La mitad? —
— Si...y si no lo tienes, es mejor que no te vuelva a ver ni tus luces —Se dio la vuelta — largo...cinco...cuatro...—El hombre rápidamente fue hasta la puerta —...dos...uno —
Se sobresalto al escuchar un disparo, miró hacia la puerta que tenía un agujero.
Trago saliva..
Debia conseguir ese maldito dinero para el día siguiente.
***...***
Aiden bajo las escaleras con cuidado. Y fue hasta la puerta mirando que nadie lo estuviera viendo.
Abrió la puerta y sonrió inocentemente a la persona frente a él que lo miraba con seriedad.
— ¿Iba a algún lado joven Aiden? —
— Quería ir a dar una vuelta al jardín, Oliver —Dijo con inocencia.
— ¿A las once de la noche? —
— ¿Qué tiene? ¿Acaso hay una regla que lo impida? —Se cruzó de brazos.
— Por favor joven Aiden regrese a su habitación —Pidió amablemente.
— Oliver —
— Se lo pido amablemente —
Aiden pateó el suelo dándose la vuelta.
— ¡Nadie me comprende! ¡Quiero ser libre! —Subió las escaleras de dos en dos.
— Stevan —Habló por el comunicador — vigila la ventana del joven Aiden —Ordenó.
Cerró la puerta negando con la cabeza. Algún día el hijo del presidente entenderá que es por su bien que lo cuidan tanto.
***
Aiden abrió la ventana de su habitación y se acercó. Saludo con la mano a Stevan.
— Buenas noches joven —Le dijo.
— Buenas noches a ti también —Cerro la ventana y se sentó en la cama frustrado.
Tomó su celular cuando le llegó una notificación. Era un video de Diego y su pareja en la fiesta de Javier.
Dejó el celular en la cama y subió sus piernas abrazándose a ellas poniendo su cabeza entre ellas.
Detestaba tanto no ser un adolescente normal....