bc

La amistad que nos une

book_age16+
3.8K
FOLLOW
44.8K
READ
HE
boss
straight
witty
male lead
realistic earth
like
intro-logo
Blurb

LIBRO I

Los caminos de Quentin Valois, Isabel Osher, Dane Bautista, y Keira Olavarría se cruzaron a causa de lo que parecía ser un simple negocio. Con el paso del tiempo, se formaría una gran amistad entre los cuatro que los llevaría a vivir momentos inolvidables donde las risas, la familia y las aventuras no faltarían. Sin embargo, todos esos momentos de dicha se ven opacados cuando Keira y Quentin comienzan a recibir anónimos amenazando su vida y la de su familia, obligándolos a enfrentarse a lo inesperado. Lo que había empezado con un encuentro fortuito, se había convertido en un destino, uno que podrá a prueba la lealtad, la fidelidad de sus parejas y la amistad que los unió.

Registrada en SAFE CREATIVE bajo el código: 2104017389092

Todos los derechos reservados.

chap-preview
Free preview
1- La Fiesta en Donde Nos Conocimos
[KEIRA Y DANE] [KEIRA] Algunas semanas después: 8 septiembre Miro una vez más la invitación que me han enviado y me aseguro de que está es la dirección correcta —¿Si sabes que deberías estar en casa guardando reposo y no en una fiesta?, tal vez nuestro hijo nace aquí con toda está gente— Se queja mi esposo haciéndome reír. —Nene, no seas exagerado, sabes muy bien que faltan algunas semanas más— Le digo una vez que estaciona el auto cerca de la entrada donde están todos los demás coches estacionados y antes de que siga regañandome, tomo su rostro entre mis manos y lo beso —Vamos antes de que lleguemos tarde— Insisto.  —Vamos, eso si, ten cuidado por favor— Me pide y sonrió. —Lo tendré y ellos ya tienen instrucciones de quedarse cerca— Le recuerdo refiriéndome a Leonardo y Javier.  —Vale, entonces vayamos— Me dice y sin más se baja del auto para luego ayudarme.  Mi largo vestido color azul Francia roza el suelo haciendo que deba levantar un poco la falda para poder caminar mejor y mi marido por supuesto que no me suelta por si acaso me caigo, es el hombre más protector del mundo y me encanta que sea así, aunque por momentos parezca exagerado. Al llegar a la puerta unos hombres nos abren y apenas ponemos un pie dentro de la inmensa casa con un estilo de arquitectura que Dane aprecia de inmediato, nos encontramos con todos los invitados. No conozco a nadie de aquí y eso que conozco a la mayoría de los empresarios de Madrid…  De repente, mi mirada se encuentra con la de Pablo Del Moral y sonrió. Él está acompañado de una mujer alta de cabello n***o que esta muy elegantemente vestida, y un hombre de casi la misma altura de mi esposo de cabello castaño y u piel blanca con un físico bastante trabajado —Amor, ven— Le pido a Dane y caminamos hacia donde está Pablo. Al acercarnos, veo que también está su esposa Nina y su hijos e inmediatamente los saludo —Pablo, Nina, gusto de verlos.— Les digo. —Lo mismo digo Keira, pero permíteme, Keira Olavarría ellos son Quentin Valois e Isabel Osher.— Nos presenta y sonrió. —Encantada, él es mi esposo, Dane Bautista.— Lo presento y él con esa simpatía que lo caracteriza saluda. —Buenas noches, un placer. — Dice la mujer. — Ellos Isabel, son los amigos de los que le hablé a Quentin, Keira es accionista mayoritaria de la cadena Artemis Hoteles & Resorts y está interesada en tu propuesta del restaurante. — Le explica Pablo a Isabel y sus palabras son muy ciertas ya que en estos días he tomado la decisión de rescindir el contrato que tenía con Facundo dado a que literalmente no confío en él después de todo el asunto de las fotos.  —¿En serio? — Pregunta ella. —Muy en serio, disculpa si no nos comunicamos antes pero estábamos un poco ocupados, pero Pablo ya me había comentado sobre ustedes y bueno los Valois han estado igual en el negocio ¿cierto? —Explico. —Muy cierto.— Contesta su esposo. —No, no tengo nada para la propuesta ahora. — Me comenta ella y sonrió.  —No corazón, ellos vienen hoy en plan de diversión, conocerán la casa, hablaremos con ellos y luego negocios. — Explica Quentin.   —A Quentin Valois no le gusta mezclar los negocios con el placer, no es su estilo.— Bromea del Moral.  —Pues, adelante, siéntanse como en su casa.— Nos invita ella y al ver mi enorme barriga se sonríe —Por cierto, felicidades— Me dice y asiento. —Gracias— Le digo sonriente. —Muchas gracias, iremos por algo de beber, en un momento volvemos.— Habla Dane—¿Vamos Sirena Mía? — Me pregunta y me toma de la cintura para alejarnos. [QUENTIN E ISABEL] [ISABEL] Nos quedamos en silencio mientras los vemos partir me volteo a verlo.— Me agrada.— Les digo. —Keira es un gran mujer de negocios, fuimos juntos a la universidad y Dane es arquitecto y paisajista. —Interesante, también estaba en busca de uno para el estudio de Lea.— Responde Quentin. —Es muy bueno y está en busca de oportunidades, así que supongo que es cuestión de hablar con él, acaba de remodelar un preciosa casa antigua y le quedó fabulosa, es bueno, muy bueno.— Nos insiste del Moral.  —No tienes que convencerme ¿sabes? Creo que con sólo verlo me ha dado buena espina— Dice mí esposo. —Pero primero iré a ver la resto de los invitados, no quiero que se sientan mal porque sólo estoy platicando contigo.  Quentin me toma de la mano y ambos comenzamos a caminar entre la gente saludando a todos, la verdad es que por dentro estoy sumamente emocionada por lo que va a pasar, jamás en la vida pensé que una empresaria como Keira se iba a interesar en alguna propuesta mía, supongo que todo esto se lo debo a mi esposo en cierta forma. Aún así, lo veo como una gran oportunidad que como siempre pienso aprovechar. Poco a poco los invitados van dejando la fiesta que debo admitir ha sido todo un éxito, también nos percatamos que Keira y Dane se fueron sin ni siquiera despedirse, algo que se me hace un poco raro pero que Quentin lo ve muy normal.  —Son cosas de negocios Isa, a veces uno tiene que dejar las fiestas para ir a trabajar, tal vez ella tuvo algo que atender y se fue, seguro nos buscaron pero no nos encontramos.— Me comenta mientras recostamos a Adelaide en su cuna. —¿Seguro? Tal vez se arrepintió.  —¿Cómo se va a arrepentir si ni siquiera le has mostrado una propuesta?  —Pues no sé, tal vez no le agradé.  Quentin me abraza por atrás y me da un beso—¿No le agradaste? ¡Dios! Isabel… eso no es posible, estoy seguro que tendremos una respuesta.— Suspira.—¿Eres feliz? — Me murmura y yo sonrío de inmediato. —Mucho, mucho muy feliz como no tienes idea. Aún sigo sin creer todo esto que me va suceder.  Me volteo a verle de frente y mi guapo esposo sonríe y acaricia mi rostro.— Pues créelo, ves, te dije que te iba a ayudar a hacer todos tus sueños realidad ¿no? —Sí, eres un hombre de palabra. —Lo soy, pero cuando se trata de ti aún más.  —Pero ¿qué pasa si no lleno las expectativas? —¿Bromeas? Eres Isabel Osher, la dueña de Amistoso Menú, básicamente eres una mujer de negocios, no digas eso. Te aseguro que será un éxito. —Todo gracias a ti. —No, a ti. Te mereces el mundo y yo te lo voy a dar. Sonrío y luego le beso.— Eres un hombre maravilloso, no sé como agradecerte todo lo que haces por mí. —Amándome, así como yo te amo, es todo lo que necesito, y ahora ¿qué te parece si vamos a dormir? Que Adelaide seguro se despierta en unas horas y quisiera al menos descansar un poco.— Me pide y tomándome de la mano nos vamos a nuestra habitación.  [KEIRA Y DANE] [KEIRA] Estamos bebiendo algo mientras observamos todo lo que ocurre a nuestro alrededor y luego cruzo mi mirada con la de él — ¿Qué piensas? ¿Te agrada la idea de reemplazar los restaurantes de Facundo por el proyecto con Isabel? — Le pregunto a mi esposo y asiente. —Creo que será una decisión muy acertada como todas las que haces, hay que intentar alejar a cualquiera que pueda estar detrás de ese chantaje— Me alienta. —Si, además no sé… Pablo me ha hablado muy bien de ella y creo que será algo muy bueno, lo puedo ver— Expreso y mi marido besa mi frente haciéndome sonreír.  —Confía en tu intuición sirena, nunca te equivocas cuando tomas decisiones como estás… lo de Facundo sabemos que fue por tu padre— Bromea.  —Oye, que tu suegro ya te pidió disculpas por eso— Contesto entre risas. —Lo sé y ahora tan solo insiste en la fecha para nuestra boda formal… como cambian las cosas, ¿no? — Me comenta y asiento. —Mucho, y siempre van a cambiar, la vida se trata de eso, ¿no? — Respondo muy segura y asiente. —Afortunadamente todos los cambios ahora los viviremos juntos y eso es lo mejor, me encanta tenerte como compañera de vida y de experiencias— Me susurra al oído. —Y a mi me encanta caminar este camino contigo hacia lo incierto a pesar de que nos encontremos con situaciones que nos den miedo… gracias por ser el héroe de mi cuento y demostrarme que el amor se puede encontrar cuando menos te lo esperas— Le digo y de repente un fuerte dolor me hace gritar sin que lo pueda controlar e intento cubrir mi boca con mi mano. —Sirena, ¿Qué ocurre? — Pregunta alarmado e intento mirarlo a los ojos. —Nene… no me regañes— Le pido agitada cuando el dolor regresa. —¿Está por nacer nuestro hijo? ¿no? — Me cuestiona parándose frente a mi y como puedo asiento —¡Te lo dije! Pero tú y tu terquedad…— Me dice como regañandome y lo miro como queriendo matarlo, cuando otra contracción se hace presente. —En vez de regañarme, llévame al hospital— Le reclamo y así sin más, él reacciona haciendo que salgamos de esta fiesta lo más pronto posible.  No puedo creer que esto esté pasando… en medio de mi dolor me imagino la anécdota que le contara Dane a nuestro hijo y ese “se lo dije a tu madre, pero no me hizo caso” quiero reír y llorar al mismo tiempo…. Pero el dolor solo me da una opción y es la de gritar con más libertad cuando finalmente salimos de la casa y Dane le da órdenes desesperadamente a Leonardo y Javier para que acerquen el coche hacia nosotros.  —Por fin vamos a conocer a nuestro hijo…— Me dice él en medio de su caos. —Por fin— Repito y de pronto veo un charco alrededor de mis pies que hace que mi esposo actué como un maníaco y yo tenga que hacerlo reaccionar —¿Puedes darte prisa por el amor de Dios? — Le reclamo y eso era todo lo que bastaba para que él me cargara en brazos y me subiera al asiento trasero del auto y así prácticamente salir corriendo al hospital.  —¡Dake viene en camino! — Lo escucho decir y hasta en estos momentos me puede hacer reír a pesar del dolor. 

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Bajo acuerdo

read
6.9K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
49.4K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
85.3K
bc

Navidad con mi ex

read
8.5K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
156.8K
bc

Tras Mi Divorcio

read
507.6K
bc

Yo, no soy él

read
87.9K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook