¿Mujer lobo?

Corre Alina corre. No pares no mires atrás debes huir de ellos. Alina debes ser fuerte por tu padre y tus hermanos e incluso por tu madre. Alina debes llegar a la manada. Me repetía aquello mil y unas veces cuando conseguí salir de aquel lugar sucio y oscuro. - ¿Creías que no te encontraría?.- su voz llega hasta mis oídos.- Tus pensamientos se oyen a KILOMETROS. Eres solo una niña, una niña que no sabe hacer nada y que depende de su papaito. - me había ofendido la forma en la que se había referido a mi padre. Le gruñí pero no un gruñido normal, él retrocedió varios pasos.- es imposible, todavía no puedes transformarte, ningún lobo se convierte antes de los dieciséis – lo mire y él volvió a retroceder.- imposible, no puedes ser una Alfa.- no deje que siguiera hablando y me lance contra él , le desgarre el cuello de un solo arañazo. Debía de salir de allí antes de que algún otro guardia se diera cuenta de que no estaba. Me guie por los olores que mi loba, Reina, a la que acabo de conocer me iba diciendo. Al cabo de más de tres horas empecé a ver los límites de mi manada, la felicidad me invadía por completo. - Alto demonio, déjanos verte.- ¿Demonio? ¿A qué se refieren? Me acerque a ellos y al verme Bruno, el omega de mi padre y Caleb, el beta de mi padre, se sorprendieron y me dieron una de sus chaquetas aunque yo no tenia frío, supongo que me la dieron porque estoy desnuda. Me guiaron hasta donde mis hermanos mayores y mi padre me esperaban. Al verme Anton y Ángel me dieron un abrazos y papá también. Mi niña.- fue lo penúltimo que oí antes de desmayarme.- mierda, ha empezado.- eso si fue lo último que oí antes de que el n***o se adueñará de todo mi ser. Pero algo tenía claro, mi vida ya no sería la misma. Por segunda vez, había cambiado.