Cuatro horas más tarde… El zumbido del jet privado era un telón de fondo constante mientras Reinaldo usando sus lentes de sol repasaba mentalmente los eventos de la última hora. Había llamado a José Manuel justo antes de partir, y él le informó que estaba ocupado atendiendo un asunto urgente y que se uniría a él más tarde en Dubái. La noticia había molestado a Reinaldo, acostumbrado a que todo siguiera un plan preciso. «Espero que si haya sido urgente y que no se haya quedado dormido con una amante»―se dijo, frunciendo el ceño porque ya más o menos lo conocía. Sin embargo, quiso pensar que quizá no lo fue así, por lo tanto, consciente de que no podía hacer nada al respecto, decidió partir junto con Iñaki rumbo a Dubái como estaba previsto. La ausencia temporal de José Manuel era un con

