Estupor cósmico

2215 Words
—Tengo muchos asunto pendientes. —Tranquila, si necesitas ayuda me llamas— y en efecto la necesitaba, muchas veces me encontraba en un callejón sin salida, la única forma de realizar actos en armonía con la naturaleza era adentrándome a las realidades microscópicas donde el conocimiento tiene mayor fluidez y claridad, aún así a veces esto no bastaba, era necesario personalidades o mentes con más discernimiento, era una amalgama de cualidades, Margott no sólo era intuitiva, también discernía y había desarrollado cierto grado de no juicio, siempre se basaba en la observación más que en el capricho. Esa noche llore en mi cuarto, las emociones en las que mi conciencia estaba coronada aún era dominada por múltiples sentires, Margott tenía razón, uno puede tener la resolución de dejar a alguien, pero al final termina ganando la energía emocional que más opere, por eso las personas no pueden realizar promesas, ni siquiera somos libres a elegir, puedo en un momento de arrebato decidir olvidar a alguien pero eso no depende de mi, sino de la fuerza que más gane, me gusta verlo en términos de proporción, en realidad funciona así, si tienes 80%miedo y 20% amor puedes gritar todo lo que quieras, pero en la mayoría de tus actos ganara el miedo, si es al revés, no podrás evitar actuar con amor, así funciona la psique. Las escuelas, colegios y universidades están terriblemente engañadas cuando hablamos de valores o comportamientos , la gente no cambiará con meras prohibiciones o conferencias, se debe ir al fin mismo del comportamiento humano, esto es: ~su ADN~. Ahí nacen nuestras emociones, y todo lo concebible de nuestro actuar, las personas en lugar de juzgar o regañar hasta morir a los estudiantes, empleados, empresarios o lo que sea se les debería dar la oportunidad de modificar su estructura celular y su código genético, sólo así se podría invertir el sistema que en realidad no va a ninguna parte en términos de dignidad humana. Pero como les iba diciendo sentí que Maurice pertenecía a esa parte mía que faltaba por curar, o tal ves era parte de ese 80% de miedo y en realidad podía seguir mi vida hasta haber trascendido ese 80%, "nada de eso" Me decía, "Phoebe, Eres independiente, simplemente mandalo al olvido, existen millones de personas, además ¿quién sabe? Quizás conozca a más personas, es muy joven, la vida es tan efímera, de aquí a 100 años ni de mi habrá rastro" , "¡vamos Phoebe! Las estrellas viven miles de millones de años, nadie es importante en verdad, si vivieras como esta galaxia, tardarías en dar una vuelta 225 millones de años, con mayor perspectiva si tomáramos como ejemplo un reloj que parte desde las 12 am podrías observar que a esa hora aun existía el continente Pangea, verías a las 6 am que el planeta estaría rebosante de saurios, a las 12 pm los continentes se empezarían a separar, a las 6 pm ocurre la extinción de todos los dinosaurios y a las 12 am nuevamente estarías en la actualidad , en un reloj cósmico de 24 horas instalado en un día galáctico que vendria a ser cuando la galaxia da una vuelta completa. Un cuarto de día para nuestra galaxia son como 65 millones de años", ¡ven cuán futil es la vida humana en términos astronómicos! , si me hubiese tocados ser una estrella estaría más agradecida, por lo menos sería testigo de una parte importante de la historia del universo, en cambio nacer humana es realmente estrecho, somos tan vulnerables, siempre que alguna persona me intenta rebajar, observo arrogancia o altivez me muero de risa, ¡grande! ¿tu? Ni siquiera lograste ver la extinción de los dinosaurios, tampoco eres una especie de nautilius cuya honorable antigüedad de 500 millones de años lo vuelve más propio del planeta y no como tú, simple ser humano que apenas llevas 200000 años desde que apareció el homo sapiens ¡que vergüenza! , pero bueno es que a veces también me pongo intensa, no me culpen. —Margott crees que el ser humano es importante. —No me he puesto a pensar en eso, ¿a que se debe este tipo de preguntas? —Ayer me puse a pensar que somos seres muy fugaces que le valemos 3 pingos al universo. ——¿Por qué dices eso? —Por lo devastadora desproporción en la diferencia de años de vida que poseen las criaturas comparada con la edad del universo, se me viene a la idea de que somos retoños en una galaxia que al dar una vuelta habrá mandado nuestra existencia al frío y completo olvido, me resulta difícil atribuirle al ser humano trascendencia, en realidad el hombre es un gusano, ~un gusano con ideas~. Margott no pudo contener la risa. —Solo porque piensas en términos de tiempo eso tiene sentido. —¿Mmm? —Claro, todo es cuestión de perspectiva, has usado lineamientos o parámetros y a partir de esas medidas crees que en base a datos cuantitativos el hombre es un gusano. —¿Y no debería serlo? —Bueno, si y no. —Por favor Margott, ya somos adultas, odio ese tipo de respuestas —con mayor razón deberías estar acostumbrada a este tipo de respuestas, la vida es muy compleja. Bueno yo no diría que el ser humano carece de valor, en términos cuantitativos tal ves, pero mira que una simple piedra encierra el secreto de la energía atómica. A lo que me refiero es que si consideras especial a un electrón o a una partícula elemental de la cual dependa la estructura del universo yo no lo veo exiguo, esto es lo que los físicos intentan comprender, las partículas elementales tienen tremenda importancia, a partir de ahí se puede comprender todo el cosmos, claro desde esta postura todo es ~especial~, incluido un pedazo de carbón. —¡Vaya! No se me hubiera ocurrido algo así, es cierto todo es cuestión de perspectiva. Ya basta de tonterías, vamos a comer. —Claro, espérame me arreglo —Margott escogió ropa de su estantería, era tan rara que parecía una chica danesa del siglo XX, admiraba no sólo su ingenio sino también que le importaba un comino la opinión de los demás, a diferencia de mi persona , a veces soy demasiado susceptible. Espere por largo rato a que terminara de vestirse, y efectivamente tenía ante mi a un monumento antiguo . —¿Por qué vistes así? —tenía ante mí a una individua de otra época —¿Qué ocurre, acaso todavía te preocupa como te ven los demás? —No dije una sola palabra, caminar junto a ella era como arrastrar la estatua de la libertad por toda la calle. Margott es muy anticuada, en cuanto a forma de vestir, pero cuando decide algo así, quitarle eso de la cabeza es una tarea imposible. Mientras caminábamos a los alrededores del pequeño lago de el Quinde, le dije que deseaba subirme a los pequeños barquitos de pedaleo, a esas horas muy cercano el atardecer el cielo junto con el sol pintaban todo el paisaje de color rosa, les juro que Margott me transportaba a otras épocas, siempre he sentido curiosidad por la edad media, me fascinan los castillos y esa sensación se me despertó al pedalear debajo de una estructura de un puente que enciende la sensación de vivir en un cuento de hadas, su estructura sólida me llevó a los antiguos palacios cuya estructura en granito parecía manifestar la divinidad y el encanto propio de esta época, cuyo único objetivo era antropocéntrico. —Qué ocurre, ¿te enamoraste? —mi compañera de paseo me lanzó este comentario al verme anonadada de tal pulcritud de paisaje. —¿Sabes qué creo? Que no soy de esta época, mi memoria siempre me ha espetado que pertenezco a tiempos más fabulosos, me siento ajena a la revolución científica e industrial que inevitablemente olvido al creador— Nos quedamos en silencio, amaba esta Tierra cuando se manifestaba en toda su gloria, ese es el problema que a veces tengo, habitar otros planos me hacen sentir - de ves en cuando - extraña a este mundo. —También me siento identificada con lo que dices, por eso me vestí así, dentro de mi guardo rastros de guerras, muertes y también países y épocas donde la intensidad irremediablemente marcaron mi forma de ser, junto con mis gustos, aficiones y todo lo que me define individualmente como persona, ciertas tendencias son como fotografias pegadas en mi alma de cuya influencia dependerá en gran medida el curso que seguiré en la vida. —¿el ser humano no es una hoja en blanco? ¿No somos el resultado de las influencias del medio ambiente? —No somos una hoja en blanco, venimos con genes legados de nuestros ancestros, en nuestra estructura de ADN esta contenida la historia del mundo, no somos ajenos a nadie, desde una perspectiva universal toda persona es nuestro pariente. Aunque también creo que somos influenciados por el medio ambiente. ¯¿Por eso me seduce la edad media y a veces siento miedo de los edificios o las alturas? —En tus genes tienes muertes marcadas, pactos y conjuros pasados, incluida la violencia y toda la historia del mundo. —¡Diablos! Somos un disco duro llenos de información. —Me gusta la palabra que utilizaste, ¡todo es información! Ahí estaba yo, frente a mi mejor amiga, a mi cuerpo anoréxico el viento no hacía esfuerzo por empujar y me hacía lo que le venía en gana, sentía vergüenza por poseer un cuerpo desproporcionado, mi cabeza pequeña junto con mis piernas de garza o mi rostro en forma de pájaro no son de mi agrado, muchas veces me preguntaba si valía la pena seguir viviendo con un cuerpo tan enfermizo, en cambio Margott es de proporciones robustas, anhelaba ser más ancha, ese debe ser el motivo por el que los chicos no se fijan en mi, el cuadro que dibujábamos al ritmo del compás de nuestro simétrico andar me hacía sentir como Don Quijote en compañía de Sancho Panza, sobre todo Margott cuyos aparentes esfuerzos para hacerme navegar por otros mundos habían encendido mis prenatales fantasías conforme nos adentrábamos a la maleza llena de helechos y musgos, para visitar el jardín botánico. Entramos para observar las orquídeas, a esta diversidad natural se le suman 60000 especies híbridas producidas por los floricultores, crecen en todas partes del mundo excepto en climas desérticos y polares. En este país existe una marcada predominancia llegando a las 3500 especies, crecen tanto a nivel del mar como en los nevados, grande fue mi impresión al observar a los agentes polinizadores fecundar a la planta, ya sean colibríes, avispas, coleópteros o aves y no pude menos que rendir tributo a la zoofilia, las orquídeas también recompensan a los polinizadores con néctar, pelos alimenticios o aceites, en la fertilización necesitan establecer una relación simbiótica con un hongo, que les proporciona azúcares, así funciona la codependencia de todos los organismos vivos, al parecer el ancestro más reciente de las orquídeas existentes vivió en el Cretácico superior, de 76 a 84 millones de años atrás, es decir ¡acompañó su existencia a los dinosaurios! eso me fascinaba, ¡cuán remotos me parecían todos aquellos individuos! mientras la Tierra toda manifestaba en breves momentos su gloria y magestuosa antigüedad yo viajaba a épocas donde ninguna conceptualización humana había corrompido el lenguaje mudo de la naturaleza. En efecto lo viví, lo sentí en cada poro de mi ser, yo era aquella exploradora llegando al cénit, el día se fundió junto con el ocaso manifestando infinitos colores que se diluían como el azúcar en el agua, la noche estaba a punto de asaltarnos, pero en ese momento - entre la transición del atardecer al anochecer - rogué a Dios que detenga el tiempo para que la vida se manifieste asi eternamente , viviría dichosa en esta especie de primavera sempiterna, es un indicio que nos muestra con claridad la naturaleza sustancial y permanente del alma, que no se manifiesta en día y noche, placer y dolor, flujo y reflujo, elevación y caída, quien así desnuda al universo es quien percibe al Uno Todopoderoso, no sólo me excitaba el panorama inerte, amaba en cada flor y planta, y de paso me enamoraba de Margott, cuya presencia revelaba a ratos un imponente poder, visité a los dinosaurios, y sentía el respirar único, era vivir una Era más natural, el espesor de los bosques y selvas llevadas al límite, árboles gigantescos, toda la flora y fauna ilimitada y al parecer eterna se manifestaba a través de infinitos seres que vivían dentro de la abundancia total, la pureza de estos paisajes vírgenes me conmovía en extremo, todo se revelaba ante mí, los hechizados crepúsculos y auroras que nuestros ojos jamás fueron capaces de presenciar, las entidades vivientes desconocidas para la mayoría de los habitantes de la Tierra, a nuestra maravillosa Tierra la habíamos asfixiado hasta morir con nuestras locuras, de algún modo tenía un sabor diferente, una época con mayor esplendor para la madre naturaleza, eso me despertaba la paleontología , y rogaba poder tener un avistamiento de lo que era la historia de nuestro planeta.
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