Amelie trataba de huir de Liam pero no podía, la droga comenzaba a hacer efecto en su cuerpo, su vista se nublaba y entre más, sentía más terror. —¡Suéltame! —gritaba con desesperación, mientras él reía divertido viendo como Amelie comenzaba a alucinar. La veía tan indefensa, que decidió comenzar el juego de una vez, la empujo hacía la pared fría de aluminio del elevador estaba seguro de que con las pastillas que había tomado al día siguiente no recordaría nada. Amelie desesperada cuando Liam la atrajo a su cuerpo unió todas sus fuerzas para propinarle tremendo rodillazo en sus partes, Liam se aparto gritando de dolor —¡eres una maldita! —gritó. Amelie aprovecho la distancia entre Liam, ya que las puertas del elevador se habían abierto, era su oportunidad para salir corriendo, pero en

