Almorzaban tranquilamente aquella tarde, Regina no paraba de contar anécdotas del instituto, y Gianna contaba algunas de orfanato, Alexander a su lado, no paraba de mirarla y sonreírle, Aurnia se sentía feliz con aquel ambiente familiar tan cálido. —Y entonces, corrió a toda prisa y la profesora, terminó cayendo en el pasillo, estaba furiosa—rió Regina— lo echaron un mes entero del instituto, además le advirtieron que de suspenderlo nuevamente, estaría definitivamente expulsado. —Terrible, pobre profesora... —Disculpen la interrupción,pero acaban de llegar los señores y la señorita Mc Gowan. — decía Juliet con una sonrisa. — Gianna sintió de inmediato la tensión en Alex, se quedó completamente rígido, sus labios presionados en un rictus severo. ¿Quienes eran para generar aquel cambio

