NARRA RAYN COLLIVER —Buenos días —saludo a Justin, uno de los asistentes de contabilidad, que me saluda cuando salgo del ascensor. Detrás de él, una molesta y diferente Adela Wright aparece, caminando a zancadas en mi dirección. —¡Mira esto! —Señala su cabello, que luce diferente a lo de siempre, pero no logro entender qué cosa es, ya que normalmente nunca me fijo en esas cosas, porque no me interesan—. ¡Mira lo que tuve que hacer gracias a tu sobrina! Arrugo el ceño y achico la mirada para mirar detenidamente lo que está señalando y poder entender a qué se refiere. Mi jefa del departamento de Recursos Humanos, no es una mujer que ha generado mi particular interés en ningún instante de los 5 años que lleva laborando para mí. Nunca la he mirado más que simplemente verla cuando me habla

