NARRA CIARA ALLEN
Prady se ha quedado dormida mucho antes de que abandonemos la feria. No me he rehusado a que me traigan de regreso a mi departamento y tampoco pude rehusarme a que Rayn me acompañara hasta la puerta, una vez que Joe aparcó el coche frente al edificio.
Deja a Prady acostada en el asiento trasero, bajo la vigilancia de Joe, y subimos hasta mi piso.
—Gracias por acompañarme —le digo, ofreciéndole una sonrisa, cuando introduzco la llave en la cerradura.
—No. Quien debe ser las gracias soy yo, porque aceptaste acompañarnos y hacer memorable el día de Prady.
—No sé tú, pero yo siempre hago memorables los días de Prady —fafarroneo divertida y le sonsaco una de sus espectaculares y deslumbrantes sonrisas.
—En eso tienes toda la razón y no puedo discutirlo.
—Lo sé. Me encoj
