—¿Ahora ves lo que te dije? —susurra el Adonis en mi oído—. Tienes un no sé qué, que hace que, las personas que estamos a tu alrededor, te amemos sin condición. Siento que floto como un globo con helio. Puedo explotar de tanta emoción contenida, que siento en este momento. ¡Lo ha dicho! ¿Realmente, lo ha dicho? ¡Sí, sí lo ha dicho! ¡Me ama! ¡Jim Patrick, me ama! Giro mi espalda, llevando mi vista hasta él. Acuno su rostro con mis manos y lo beso. Lo beso como nunca antes lo había besado. No me importa que Steven y Melissa nos estén viendo. Ni las personas a nuestro alrededor. No me importa absolutamente nada. Únicamente me importan todas las emociones que, este hombre y la idiota que está cantando la canción que me ha compuesto, me están haciendo sentir en este momento. Es u

