Rey Enrique-Si, por favor ayúdanos así llegamos pronto.
Rosé-No me lo tienes que pedir dos veces, tranquilo. (Mira en el mapa para asegurarse de que van por el camino correcto hacia el palacio donde viven los reyes de Blue Diamond). Muy bien, según el mapa es a la derecha y luego girar a la izquierda para bajar una colina y allí queda el palacio.
Rey Enrique-Bien ya no vamos por el camino equivocado.
Rosé-Si eso pasa solo revisamos el mapa otra vez.
Rey Enrique-Por lo menos vemos que tienes liderazgo, eso te servirá para cuando seas reina un día, y me enorgullece saber que lo heredaste de mi, ¿verdad Amalia?
Reina Amalia- ¿Quién dijo que lo ha sacado de tu lado de la familia?, cuando ella se pone de un genio, eso sí lo heredo de tu lado de la familia.
Rey Enrique-Bueno ya sé que suelo ser estricto, pero lo hago porque cuido a los míos, ¿o no?
Eso era muy cierto, si algo caracteriza a mi padre es que siempre piensa en los demás antes que en él.
Después hicimos una parada para tomar aire fresco antes de llegar a nuestro destino, baje de la carroza y no dejaba de contemplar como todos los jóvenes de la ciudad salían y hacían todo tipo de cosas divertidas, algunos cantaban y otros bailaban, algunos artistas retrataban a la gente, yo a veces suelo hacer esas cosas, pero sola, no lo comparto en otras personas, mientras pensaba en eso me llamo la atención una joven artista que estaba retratando a personas, y sus pinturas se veían tan hermosas y realistas que parecía no haber diferencia entre las personas que dibujaba y los retratos que les hacia.
Lucia-Saludos, su majestad, supongo que querrá que la retrate, note que hace un momento estaba mirando los retratos con mucha atención.
Rosé-No hace falta tanta formalidad, por favor puede llamarme Rosé, ¿somos cómo de la misma edad?
Lucia- ¿Usted qué edad tiene?, disculpe que se lo pregunte no nos suelen decir esas cosas sobre usted.
Rosé-Descuida, tengo 15 años.
Lucia-Entonces tenemos la misma edad, encantada de conocerla, Rosé me llamo Lucia y es de las primeras veces que vengo a retratar aquí.
Después de presentarnos ella me empezó a retratar y al inicio me costó estar mucho tiempo quieta, pero valió la pena porque el retrato salió bien, se nota que Lucia era muy talentosa y que debe estar en esto desde hace mucho tiempo a pesar de que sea la primera vez que viene a retratar aquí y de lo joven que es.
Rosé-Se ve increíble, y hasta se ve realista, ¿Cuánto te debo?
Lucia-Quince monedas su alteza.
Rosé-Muy bien, aquí tienes, y para que sepas la voy a poner en una de las paredes de mi habitación.
Lucia- ¿Esta segura?, ¿no tendrá ya en las paredes de su habitación retratos de usted con sus padres o el resto de la familia real?
Rosé-Sí, pero puedo pedir que saquen alguno de esos retratos para poder poner este en su lugar, este cuadro es especial porque es el recuerdo de la primera y verdadera amiga real que hago.
Lucia-Pensaba que sus damas de compañía eran sus amigas.
Rosé-No, ellas conmigo mantienen distancia, por el hecho de ser empleadas ya que les preocupa que mis padres les llamen la atención creyendo que nos estamos ocultando algo o que nos metamos en algún problema, porque según ellos no son una buena influencia para mí, lo sé, me sobre protegen como si aún fuera una niña.
Lucia- ¿Y porque no les deja en claro que ya no es una niña?, seguro confiaran más en usted.
Rosé-Siendo sincera, cuando les digo eso nunca me escuchan, me ven como una niña y por más que me esfuerzo en demostrarles que no necesito ayuda, que puedo hacer las cosas por mi misma y que soy capaz para lo que sea, simplemente no me escuchan, ni me toman enserio.
Lucia- ¿No escuchan, ni toman enserio a la futura reina?, escuche princesa a veces es bueno dejar de seguir ordenes, debes seguir tu corazón.
Rosé-La verdad es que ser la hija de unos reyes me deja entre la espada y la pared cuando se trata de seguir mi corazón por sobre mis obligaciones.
Lucia-Bueno creo que usted es alguien lo suficientemente inteligente y capaz de saber que necesita hacer para que la escuchen, Rosé.
Las palabras de esa chica me hicieron pensar seriamente... ¿Qué es lo que realmente quiero?, quizás debería tomarme un tiempo para pensar y descubrir que necesito realmente y...¿Cuál es mi meta en la vida?, ¿Solo ser una buena princesa y futura reina para red Diamond?, ¿sin eso...quien más soy?
Rosé-Quizás tengas razón Lucia.
Rey Enrique-Rosé ya nos vamos, tenemos que llegar a tiempo.
Rosé-Bueno, adiós Lucia.
Cuando llegamos al castillo se la familia real de Blue Diamond un guardia nos detuvo, pero no entendía por qué.
Guardia-Sus majestades les informo que mis reyes no se encuentran en el comedor como les dijeron en la carta, así que tendrán que esperarlos, mientras pueden descansar e instalarse en sus habitaciones.
Rey Enrique-Me parece bien, la verdad es que el viaje fue muy largo y todos necesitamos descansar, además se hace tarde, ya mañana con más tiempo podremos hablar acerca de las negociaciones.
Reina Amalia-Yo también estoy cansada, vamos.
Nos escoltaron a los cuartos de huéspedes y a mis padres les habían dado una habitación en un piso, entonces mi padre noto que la habitación en la que ellos se quedaban se encontraba en otro piso y la que me asignaron a mi quedaba en un piso diferente del castillo.
Rey Enrique-Pero, ¿no íbamos a quedarnos todos en la misma habitación, o por lo menos la de Rosé estaría cerca de la nuestra?
Reina Amalia-No, yo pedí en una carta que la de ella podía estar algo apartada de la nuestra.
Sirviente-Señor, le aseguro que ella estará segura aquí, puede estar completamente tranquilo, los guardias siempre están vigilando los pasillos, nada se les pasara por alto, así que, si sucede algo, ellos tendrán todo bajo control.
Rey Enrique-Pero…
Reina Amalia-Por favor Enrique, ella ya casi es mayor, y ya no es una niña, no puedes estar vigilándola todo el tiempo, ella es tu heredera y como tal debe aprender a madurar y para eso necesita privacidad y aprender sola de sus propios errores, eso es algo que ella debe aprender como nuestra futura Reina, y no lo hará si no le damos espacio para que aprenda eso por ella misma, ahora por favor vamos a descansar, ha sido un largo viaje y todos nosotros necesitamos recobrar energías.
En eso mi padre solo la miro serio y no dijo ni una palabra más dándole de forma discreta la razón a mi madre, su Reina y esposa, luego todos nos fuimos a nuestras habitaciones y yo comencé a desempacar y poner todo en donde me parecía que lo podía dejar y cuando terminé me puse mi pijama y me senté en la cama a escribir en mi libreta todo lo que paso el día de hoy como acostumbro a hacer y de repente llegue a ver por la ventana a un intruso intentando meterse al castillo y que los guardias no lo habían notado, por lo que yo misma decidí ir a atraparlo, entonces fui corriendo lo más rápido que pude hasta donde vi que intentaba entrar, lo busque y cuando lo encontré comencé a pelear contra el cuerpo a cuerpo y entonces conseguí esquivar cada uno de sus ataques y quitarle la daga con la que iba a tratar de matarme, y entonces grite fuerte para llamar la atención de los guardias y que vinieran a llevárselo.