Las palabras de Dafne resonaron en la mente de Gema como un eco, tocando una parte profunda de su ser. La rubia tenía razón, no podía seguir guardando silencio sobre lo que había pasado. Con el corazón acelerado y un nudo en el estómago, Gema finalmente tomó una decisión. Hablaría, les cobraría toda la verdad, por que era lo mínimo que podía hacer para remediar todo el daño que le ocasionó a James. —Les contaré todo, aunque no tengo evidencias para comprobar mi testimonio —dijo, su voz temblando con la mezcla de miedo y liberación que sentía. Le dedicó una mirada cargada de agradecimiento a Dafne, agradecida por el apoyo. Por muchísimos años, Gema odió a Dafne Malraux, a pesar de jamás haberla conocido. Pero ella, ingenua, proveniente de una familia disfuncional, vió en Leithan Malraux

