- ¿Me llamaban? - dicen en la entrada, no quiero ni voltear. - Hasta que al fin se te ocurre aparecer - se queja Alessandra. Todos voltearon a verla menos yo, no me podía ir pero tampoco quería afrontar a la persona en la puerta. - Oh sigan no hay problema ya sé lo que me dejó papá - su madre se levanta y segundos después alguien se sienta a mi lado. - Y bueno... parece que su alteza no permite que sus ojos se posen en mi - se que me esta mirando, porque esta prácticamente al lado mío. Volteo viendo a una combinación mía y de mi padre, solo que con el cabello n***o de su madre Sus ojos eran verdes al igual que los míos, una de las pocas cosas que había heredado de mi padre. Me mira de arriba a abajo y yo hago lo mismo, por mi parte no digo nada y el abogado después de unos lar

