Me tomó por sorpresa, me había dejado sin palabras. Suspiré y mi corazón latía rápido, mi cuerpo temblaba y mi rostro de sentía caliente.
-Yo…
No me dejó hablar, sus tiernos y dulces labios estaban justo sobre los míos en ese instante. Sentí que mi cuerpo de aligeraba y que el mundo estaba a mis pies, que cada centímetro de mi cuerpo flotaba en el aire junto a aquel hombre del que estaba ahora perdidamente enamorada.
Ese había sido el beso más real y sincero de todo mi vida, me hizo sentir la mujer más feliz del todo el mundo, sus palabras de antes “te quiero” me había hecho sentir feliz, pero ahora no se comparaban en nada con este nuevo sentimiento.
Todo estaba acabado, el trabajo ahora sería más difícil, ¿qué pasaría con mi padre? No quería pensar en eso, pero no podía evitarlo, si
