JESSY —Si te apoyo— lo corrijo. —Le dije a Dominic exactamente lo que había hecho en cuanto aparecí aquí. Le dije que no te culpara. Le dije que esto era mi mierda emocional y que no era culpa tuya. ¿Contento? — Su mandíbula se flexiona mientras me estudia, su mirada oscura rebotando como una bola de pinball en mi cara. —No importa— espeta finalmente. —Creo que si— añado, repentinamente aterrorizada de que se aleje de mí y me deje tambaleándome, fría y abandonada. —Y que conste, si me pusieras a toda la población masculina de Manhattan delante, solo te vería a ti— Trago saliva con un nudo en la garganta. ¿Debería confesar a un mas? Respiro hondo y me lanzo. —Tu sonrisa es lo mejor que he visto en mi vida. No soporto lo largas que son tus pestañas, porque cada vez que te miro, siento qu

