Estaba atrapada, pero la sensación no era tan mala. Una vez más, me sentí como una zorra, y me gustó.
Lamar también parecía contento.
"Eso te queda genial, Girthy Ry."
"Gracias."
Me flexioné frente al espejo. ¡Joder, era un semental!
"Tienes algo de tiempo antes del gran espectáculo; puedes relajarte y disfrutar. Eso sí, nada de alcohol", me advirtió Lamar.
"Por supuesto."
Me sentí un poco ridículo deambulando entre mi camiseta de lucha libre, demasiado sexy. Noté que había otra azul en la percha y dos rosas chillones.
Matthew, o mejor dicho, Juicy, llegó unos veinte minutos después y también se puso una camiseta azul. Le quedaba perfecta.
Nodo lateral: ¡Realmente tuve que dejar de mirarle el trasero!
Estaba trabajando en el club de 8 p. m. a 3 a. m. y Juicy aprovechó el poco tie
