Elizabeth buscaba con desesperación a Steven. No pensó que volvería a ver a la rubia que le había querido quitar a su marido hace años. Para su suerte Erin Clark había desaparecido después de hacerle aquella visita, sonrío con malicia. Ahora menos que nunca iba a dejar que Steven se volviera a revolcar con ella. Ella era la razón por la que su matrimonio había fracasado por que sabía que él siempre pensaba en ella. Apretó los puños de sus manos con fuerza, pero exhalo de alivio al ver a su esposo estaba de pie bebiendo de un vaso de whisky apoyado en uno de los balcones de la cabaña de su suegro. —Deberías estar junto a tu padre, en su festejo Steven, no aquí solitario y bebiendo whisky como si fueras alcohólico —se mofó. Steven la fulminó con la mirada. —No tengo humor para una fies

