Hace un año y medio, después de la conversación con el Dr. Hoffman, Lera entendió lo que haría después de los estudios. Con la ayuda de su padre, abrió un fondo para ayudar a las personas en coma. Le gustó mucho la idea, aunque al principio pensó en enchufarla en “Nornickel”. Después de pensar un poco Garin decidió, que la caridad sería mucho más productiva para él, como político, esto le impuso la responsabilidad de pensar en los enfermos y los pobres, por eso comenzó a ayudar a su hija con la fundación sin ningún problema. Lera se puso a trabajar con un entusiasmo increíble. Constantemente iba a reuniones, negociaciones, foros, con la esperanza de recaudar más dinero para la causa. Organizaba subastas benéficas, exposiciones, desfiles de moda. Fue al extranjero, para ver cómo funcionan

