Despierto exaltada, ¿Dónde estoy? Esperen no me contesten, con ver a mi alrededor se específicamente donde me encuentro, mi cabeza duele como los mil demonios y no se porque. Siento que olvide algo importante, intentó recordar, pero más me duele la puta cabeza. Una pastilla y un té no estaría para nada mal. Me recuesto en la pequeña cama y pienso, no sé siquiera que hora es, una risa carente de humor sale de lo más profundo de mi ser y a esta se le suman más. He llegado a la conclusión lógica a mi comportamiento, me he vuelto loca. Me estoy riendo de mí misma, de mi miserable vida, de lo que me he convertido, en lo que he parado. Saber que he encontrado una respuesta a una de mis preguntas, me hace sentir un deje de orgullo, mi diosa interna está en medio de la cancha vestida de

