No sé si sofí me crea, ni siquiera sé si lo que vi fue real. Mi cabeza esta confundida por tantos pensamientos y por el alcohol ante de la discusión. Quiero llegar al apartamento ,acariciar loa gatos y tranquilizarme. Salimos al jardín, una fuerte brisa me enrolla recordándome los vientos de Chicago, instintivamente me abrazo - ¿estas bien? -me pregunta Sofí, al verme pasmada por el frio, ella toma su bufanda elegante y la pone sobre mis hombros, asiento un poco congelada, parece que ella está acostumbrada al frio, no comprendo en Chicago hay nevadas-solo estoy un poco cansada-comento mientras inicio a caminar hacia el carro-es el rosado-informa Sofí con picardía.-¡que sorpresa!-comento con ironía.
Entro al apartamento de Nicol, Sofí no se bajó del carro por que tenia que regresar a la celebración de Nicol ante todo ella es la amiga de Nicol, recuerdo. Me alegra saber que ella tiene amigas fieles. Mis gaticos se abalanzan a mi cuando abro la puerta, empiezan a maullarme y recorrer mis piernas. Acaricio a cada uno, me hicieron falta. Revisó si aún tiene purina en el cuarto de nicol. No hay nada. Ellos están comiendo bastante, bueno están en crecimiento, creo que eso es una buena señal. Busco el bulto de purina en la cocina y les sirvo en la taza igual lo hago con el agua. Mientras hago este proceso visualizo encima del escritorio, unas cartas de Nicol, sé que no debería espiarla, pero la curiosidad me mata. Tomo las cartas y veo el remitente. La mayoría son de bancos, pero hay dos cartas que me llaman la atención, una de Judy Apolinar, mi madre no muerta y otra de una señora con el mismo apellido de mi madre que no reconozco. La primera está abierta, así que saco del sobre el documento, reconozco desde lejos la caligrafía de mi madre, ella le ha escrito a Nicol, frunzo las cejas ¿Por qué no me envió una carta a mí también? Leo detenidamente su contenido.
Querida Nicol,
Ha pasado mucho tiempo en que no nos hemos visto, espero que te encuentres bien y hayas podido cumplir tus sueños. No sé por dónde empezar, a duras penas pude escribir el inicio. Sé que te lastime a ti y a tu hermana cuando eran pequeñas a casusa de mis vicios, sé que debí protegerlas y amarlas, pero no estuve ahí y por eso me odias y está bien. No las culpo. Lo mejor que pudieron hacer fue escapar de aquí. Lejos de mí y de su controlador padre. Quiero que sepas que me arrepiento de todo de mi malgenio, estrés, necesidad de consumir. Sabía que ustedes no tenían la culpa pero la necesidad de consumir era tanto que no me importaba hacerle daño a los demás y resultaron heridas las personas que más amo, mis hijas. Ya llevo 1 año sin consumir alcohol ni drogas gracias a mi padrino. Tengo una vida decente, tengo un novio que me quiere y me respeta, no me lastima y un hijo al que adoro y una profesión.
No creo que me merezca tu perdón, ni el de tu hermana, pero me encantaría poder hablar contigo uno de estos días para sanar las cicatrices de tu pasado. Presentarte a tu hermanastro, tiene un año, tus ojos y tu sonrisa. Le encantaría conocerte. Tengo muchas cosas que contarte, escribí un libro, habla de ustedes, se llama las pequeñas cosas. Si no quieres hablarme puedes entender un poco mi mente desde este Angulo. Aunque espero desde el fondo de mi corazón que me visites, con amor tu madre. Adjunto la dirección de vivienda. Puedes aparecer en cualquier momento.
Te amo,
Judy Apolinar.
Una lagrima cae en la mitad de la carta haciendo presente mi tristeza o mi felicidad. Aún no encuentro las palabras para describir lo que siento. Que debería sentir con esto. Reviso el sobre para ver la fecha, 2021.Esta carta es del año pasado, cuando yo tenía cáncer. Entiendo la frustración de Nicol, mi madre me hizo cosas peores a mí. Pero merecía saber la existencia de esta carta, es nuestra madre no. Trato de limpiar mis lagrima con las manos y de no ensuciar la carta original. Le tomo una foto de dirección con mi celular y vuelvo a dejar las cosas como estaban. Sin embargo, la curiosidad no me deja tranquila a los 30 minutos de dejar la habitación vuelvo a ella con el objetivo de ayer la otra carta de la desconocida con el mismo apellido de mi madre. Si la abro, Nicol sabrá que leí sus cosas e irrumpí su espacio-¿a ti que te importa lo que piense ella ¿-pregunta mi subconsciente ,argumentado mi decisión de abrir el sobre, lo hago, trato de abrir el sobre despacio, con suavidad y logro abrirlo sin forcejeo, podría pegarlo y nadie se daría cuenta de mi acción .Saco el papel e inicio la lectura.