NARRA BRADEN HAWTHORNE ***Te veo a las 8.*** Envié el mensaje y dejé el teléfono en la mesita de noche que había al lado de mi cama. Me levanté, incorporándome por completo en mi más de 1.90 metros de estatura. Aspiré aire a profundidad y lo retuve unos segundos, hasta que lo fui soltando de a poco. Caminé hasta mi vestidor, me quité la toalla blanca que me envolvía de la cintura para abajo y comencé a vestirme. Veinte minutos después, me vi frente al enorme espejo que había empotrado en la pared y vi a un hombre muy parecido a mí, enfundado en un elegantísimo traje en color gris, hecho a la medida. Me ajusté el corbatín y luego me puse las mancuernas. Volví a ajustarme la chaqueta y me di una última mirada en el espejo. Estaba listo. Cogí el móvil y mi billetera, y me dispuse a salir

