Capítulo 1
Leah
A veces suelo pensar que las oportunidades solo se dan una vez en la vida y por esa razón estoy dispuesta a aprovechar cada oportunidad que la vida me dé
Me miro en el espejo y resoplo, mi cuerpo aunque es muy bien proporcionado siento que Dios me dio más donde no debía
Osea mis pecho y mi trasero, no crean que son enormes como esas chicas que parecen supermodelos no, a mi más bien me hizo falta en ambos lados aunque bueno tampoco crean que soy una tabla
Dios me dio inteligencia ya que la belleza me la quedo debiendo
-Leah apurate o llegaras tarde- dice mi madre
Yo tomo mi viejo bolso y salgo de mi habitación, en esta vieja casa solo somos mi madre y yo
Mamá es policía y con su sueldo apenas nos alcanza para el día a día ya que papá la dejo sumergida en deudas
Todos los meses vienen esos cobradores qué se llevan la mayor parte del sueldo de mamá y yo.. Yo solo puedo mirar impotente sin poder hacer nada
Tengo 20 años y muy pronto lograré obtener mi titulo en diseño gráfico, solo me falta un año y entonces podré ayudar a mamá con los gastos
Ambas nos mantenemos en silencio mientras me lleva de regreso al campus, necesito estar a tiempo o de lo contrario perderé una clase
Para mi mala suerte a la profesora no le caigo muy bien y por eso tengo que hacer doble esfuerzo en su clase
Me despido de mi madre y corro por la universidad como loca pasando la cancha de fútbol americano donde veo a los tontos creídos entrenando
Corro ignorandolos pero choco de frente con un muro de músculos
-Fijate por donde vas niña, esto no es un lugar para ti- dice su voz burlona
-Apartate de mi camino Binelli no estoy para tus estupideces- digo mirando al rubio frente a mi con molestia
-Cierto, estas a nada de perder tu beca y con una sola falta estas fuera- dice sonriendo
Yo resoplo y lo aparto irritada corriendo nuevamente hasta mi clase
-Llega tarde señorita Haward- dice la profesora
-Lo siento, pero había mucho.. - no termino de hablar ya que ella me interrumpe
-No me interesa señorita, considerando lo que esta en juego esta vez se la dejaré pasar pero una próxima vez estará fuera- dice
Yo le agradezco y me siento en silencio, el resto de la clase la paso en silencio ignorando a todos a mi alrededor así como ellos lo hacen conmigo
El único qué podría decirse que habla conmigo aunque sea para molestarme es Jacob Binelli aunque bueno no siempre fue asi
Antes ni siquiera existía ante su existencia pero luego de que descubriera sin querer un pequeño secreto de su hermana ha hecho mi vida un infierno con tal de que no hable
Yo por mi parte prefiero mantener la distancia con el pues todos saben que es el típico chico malo popular que se cree que todas están a sus pies
Paso mis horas entre clases y mis ratos libres los aprochevo para leer algún libro en la biblioteca
-¿Sabes que es curioso?- pregunta esa voz irritante a mi espalda - Que siempre te esfuerzas por aparecer delante de mi- dice
Yo cierro el libro con paciencia antes de soltar mi veneno
-Yo diría que es todo lo contrario Binelli, ¿que haces en la biblioteca?, por que tu no eres una persona de libros, ¿no puedes estar un segundo sin mi?- pregunto burlona
El sonríe y niega
-A mi me gustan las mujeres no los camiones, además- dice mirandome de arriba abajo -No eres mi Tipo- dice
-Ya desearas que un camión como yo te pasara por encima pero.. No me gusta llenarme de mierda, por lo tanto jamás me fijaría en un Ken artificial como tu- digo
Escucho las risas a nuestra espalda y es donde noto a sus amigos observando nuestra amena discusión
Mierda..
-Ya lo veremos- dice acariciando mi cabeza como si fuera un cachorro
-Vete a la mierda- digo tomando mi libro y alejándome de el
Respiro profundo varias veces para calmarme, aunque Jacob es el chico más guapo y popular, también es el típico chico malo con el que no desearías meterte, pues todos aquí saben a lo que se dedica su familia
Sin embargo hay chicas que eso no les importa y hacen hasta lo imposible por meterse en su cama en cada fiesta
Observó el cielo despejado y el aire fresco pega de lleno en mi rostro haciendo que me recuerde el por que estoy aquí
Termino mis clases y voy a mi dormitorio, pues tengo mi propio dormitorio aquí en el campus
Pero suelo ir a casa de vez en cuando en mis días libres
Entro a mi dormitorio ignorando la presencia de mi compañera de habitación
Siendo honesta no quiero tener nada que ver con Ashley Binelli, ni con ninguno de los Binelli
-¿Vas a ignorar mi presencia como siempre?- pregunta con su voz fría y distante
Yo dejo mis cosas sobre mi buro y la miro
-Mira, si lo que te preocupa es que diga lo que vi, deberías olvidarlo, tu vida personal a mi no me interesa y no diré nada de lo que vi esa noche- digo
La rubia me mira fijamente antes de hablar
-Tu no entiendes nada.. Para ti es fácil decir que olvide lo ocurrido, pero no eres tu la que vive con ese miedo constante de que todos sepan lo que haces- dice
Yo solo la miro pero no digo nada, pues realmente no tengo nada que decir, lo que ella haga o deje de hacer no es mi problema
Luego de eso ella sale de la habitación dejandome sola, yo solo suspiro y me cambio por un pijama
No planeo salir pues realmente no soy una chica de fiestas...
Los días pasan en un abrir y cerrar de ojos, ya hoy es viernes y como todos en el campus lo saben es día de descontrol
Continuo leyendo mi libro mientras escucho las risas fuera de mi habitación, las ignoro concentrandome mientras las risas se alejan
El silencio es la mejor compañía para alguien como yo, o al menos eso es hasta que la puerta se abre de golpe y veo como empujan a Ashley dentro de la habitación de forma brusca y le dan una bofetada
-Escuchame bien mocosa, vuelve a hacer una estupidez más y no mediré las consecuencias- dice el hombre quien luce furioso
Yo solo miro todo en silencio mientras mi mirada va de un lado a otro en shock, el hombre gira notando mi presencia y sale cerrando de un portazo
El sonido hace que reaccione y me acerque a Ashley
-Por Dios, ¿Estas bien?- pregunto con Cautela
-Si- dice con voz temblorosa
Puedo notar que su labio está sangrando lo cual me hace dudar de mi propia vida
Aunque soy pobre teóricamente vivo tranquila
-¿Quieres que busque a tu hermano?- pregunto aun dudosa
Ella me mira con sus ojos rojos y llenos de lagrima y asiente, yo le sonrió y me cambio rápidamente mi pijama por un vestido sencillo, luego salgo de la habitación y respiro profundo antes de encaminarme hasta donde estoy segura debe de estar Jacob y su grupito fiestero
A paso tembloroso camino hasta aquel lugar y entro, la música retumba en todos lados haciendo que mi cabeza duela pero debo soportar si quiero encontrar a ese idiota
Paso entre todos los populares y uno que otro colado, buscando a Jacob estoy por darme por vencida cuando lo veo sentado con una morena en sus piernas y prácticamente tratándosela en ese beso
Aunque me siento asqueada me acerco a ellos
-Necesito hablar contigo- digo
Apenas escucha mi voz me mira y rueda sus ojos
-¿No vez que estoy ocupado?- pregunta
-Lamento interrumpir tu tan amena.. Charla.. Pero necesito hablar contigo ya- digo firme
El resopla y asiente
Dios solo espero que me crea..