CAPÍTULO II-3

1006 คำ

Sin que ninguno de los dos se arañara, girando en un sentido y otro por esa extraña vereda sinuosa, lograron cruzar la cerca de espinas. No era tan espesa como parecía, ya que de pronto, para asombro del conde, salieron de ella hacia un espacio abierto. Había enfrente un tramo de hierba pequeña y verde, parecido a un prado. Parecía estar totalmente rodeado de arbustos, zarzas y árboles. El centro estaba despejado, excepto por algunos trozos de materiales de albañilería, como si fueran ruinas. El Conde vio una columna rota, luego miró hacia el fondo del claro y entonces comprendió. Eran los restos de una de las capillas construidas por los monjes en la época en que había un monasterio donde ahora se erguía el Castillo del Rey. Los muros, derribados por las tropas de Cromwell, habían si

อ่านฟรีสำหรับผู้ใช้งานใหม่
สแกนเพื่อดาวน์โหลดแอป
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    ผู้เขียน
  • chap_listสารบัญ
  • likeเพิ่ม