Karly era una joven ingenua y virginal. Rony era un joven experimentado en el amor y el sexo. Karly es la hermana de su mejor amigo pero es linda y tiene el cuerpo perfecto de toda una mujer. Así que sintiéndose atraído por ella, decide un día seducirla y conquistarla, para tener en sus brazos ese cuerpo que lo enloquece. Y más aún cuando supo que ella seguía siendo virgen, pues deseaba ser el primero en su vida y hacerla gritar de placer. Solo que él, no estaba dispuesto a nada serio con ella, solo quería una amante con la cual disfrutar y vivir el momento. Ya que para algo serio, tenía a Juana, su novia. ¿Caería ella en sus brazos y en su encanto tal y como lo hacían todas? ¿O le enseñaría a él una lección que no había aprendido antes?

Alison, era una joven soñadora que esperaba al príncipe azul para casarse y ser felices por siempre. Pero la vida no es un simple cuento de hadas y no existen los príncipes azules. Y lo que le tocó en lugar de príncipe, fue un esposo cruel, que solo la veía como un objeto que estaba allí para servirle. Damian, el Conde de York, accede a casarse con la hija de los Lancaster, cuando el padre de la joven, desesperado por no haberla podido casar, ofrece darle una dote tan generosa a su hija, que aquello, le permitirá salir de deudas y sacar adelante el Condado que su propio padre a dejado prácticamente en ruinas. Sin embargo, él no ve a la joven más que como un medio para lograr sus objetivos, no siente ternura, cariño ni nada por ella, por lo que ser delicado y amoroso, no es parte de aquel matrimonio.