Te encontré

-No puede ser posible- murmure en dl consultorio al sostener en mis manos unos análisis donde afirman mis sospechas de hace semanas. Estoy embarazada, tengo 2 meses de embarazo. A pesar de que llevo 3 años casada con el amor de mi vida, mi primer amor, no habíamos tenido la oportunidad de ser padres, pero ahora llego el momento, llevo una vida dentro de mi -No puede ser voy a ser tía- dijo Nallely mi mejor amiga sacándome del transe en el que estaba- Ángel estará feliz, han esperado por este momento durante años- salimos del consultorio, seguía mirando los resultados y no cabía la felicidad en mi. -Voy a ser mamá-dije en tono bajo tratando de asimilar la afirmación que yo misma hago- ¡Voy a ser mamá!- al fin reaccione ante los resultados que tenía en mis manos, abrace a Nallely y no la solté mientras mis lágrimas caían por mis ojos- Tengo que hablar con Ángel- subimos al auto y conduje directamente hasta la casa o bien dicho la pequeña mansión que el había comprado para nosotros. -Sandra- dije entrando a la casa con Nallely tras de mi -Dígame señora- llego hasta donde estaba ella era la encargada de la casa, me ayudaba en todo lo referente a la casa. -¿Ya llegó el señor? - dije sentándonos en la sala de estar -No señora pero no creo que tarde en llegar- mire el reloj y faltaban aproximadamente 30 minutos para que llegara, el tenia una hora para llegar a casa decía que no le agradaba la idea de dejarme sola mucho tiempo, por lo que a veces traía el trabajo a casa. -Sandra necesito que distraigas al señor, necesito que llegue una hora tarde, ve a la empresa y quédate ahí con el hasta las 6- Ella sonrió -¿Le dará una sorpresa al señor? ¿Mis sospechas son ciertas?- Ella ya había mencionado que mis cambios de humor no eran normales, además de mi apetito y antojos por lo que sabía a la perfección. -Así es, habrá un bebé en esta casa- Nallely se adelanto a decir con un pequeño grito, seguido por Sandra -Pero ninguna mencionara nada- les advertí- le prepararé una sorpresa a mi esposo esta noche y le daré la noticia- ellas hicieron señas de guardar silencio y no pude evitar reír -Felicidades señora- me dio un abrazo- me voy porque si no, no alcanzó al señor en la empresa- sin más tomó su bolsa y salió de la casa. -Bien ¿Qué harás platícame? - dijo mi amiga sonriente -Primero que nada vamos a cocinar- me dirigí a la cocina, ella me siguió y comenzamos a preparar la comida favorita de mi esposo. Después adornamos la cocina con velas, flores, copas y vino, el favorito de Ángel en eso recibí un mensaje de Sandra "Señora no puedo retener al señor más tiempo vamos saliendo de la empresa" Comencé a terminar de arreglar todo y subimos a mi habitación. -Me voy a bañar- dije corriendo a la ducha -Yo voy por tu ropa- Ella comenzó a buscar en mi closet. Al salir vi que mi amiga me dejó un vestido color beige de tirantes delgado y ajustado a mi cuerpo la mire y ella sonrió -Apúrate que falta poco para que lleguen- sin más me vestí, ella me ayudo a peinarme dejando mi cabello suelto y maquillándome solo un poco, coloque mis tacones y en eso escuche que habían llegado. -Vamos- dije mientras salimos de la habitación -Yo me adelanto me llevaré a Sandra conmigo- bajo las escaleras rápido dejándome atrás.- Ángel, tu esposa baja en un momento nosotras nos vamos- escuché como salían y me dejaba sola con mi esposo. -Cariño estoy en casa- dijo mi marido desesperado siempre ha sido un poco impaciente, desde que lo conocí en el kínder siempre ha sido así. -Aquí estoy corazón- dije bajando las escaleras el se giro al escuchar mi voz y sonrió -Te ves hermosa- dijo tomando mi mano para ayudarme a bajar las escaleras -Tu realmente eres guapo- le sonreí con picardía, llevaba uno de sus mejores trajes, se veía realmente guapo con su cabello un tanto despeinado pero en su lugar, me acerco a él y me inundó en un delicado y apasionado beso. Nuestros cuerpos vibran de una manera impresionante lo hemos sabido desde que probamos nuestros labios por primera vez, estaba por desabrochar mi vestido pero lo detuve, tengo todo planeado y no lo pospondré al fin esto lo podemos dejar para la noche. -Te prepare tu comida favorita- el sonrió como niño chiquito -¿Acaso son camarones salteados con vino tinto? - su mirada se iluminó -Vamos y lo veras- caminamos al comedor y serví la comida -Además de mi vino favorito- se acerco tomando mi cintura- ¿Qué planeas Hanni? ¿Seducirme? Porque lo has logrado y voy a reclamar lo que me pertenece- sonreí y le di un pequeño beso -Te tengo una sorpresa cariño, te la daré después de cenar.- el asintió y sirvió dos copas de vino, pero en su lugar preferí ir por un vaso de jugo. Comenzamos a cenar mientras platicamos de nuestro día, el sabía que iría con Nallely al centro comercial pero en realidad había ido al hospital para comprobar nuestras sospechas. Terminamos de comer y el se apresuró a tomarme de la cintura y cargándome hasta el mini bar que había cercas del comedor, comenzó a besarme y me deje llevar por sus caricias, era como si mi cuerpo tuviera vida propia ante sus caricias. -Espera- me separe con mucha fuerza de voluntad cuando me di cuenta que tenía casi medio vestido abajo el cual sostuve con mis manos -Hanni ¿Qué ocurre?- me miró curioso- nunca me habías rechazo -Y no lo estoy haciendo- le di un pequeño beso- pero hay algo que quiero decirte algo importante, hoy no fui al centro comercial, fui al hospital- dije y el me miró preocupado -¿Te sientes mal?- toco mi cuerpo preocupado - sabía que había algo mal después de que no probaste nuestro vino favorito, ¿Qué te ocurre mi amor? - me abrazo y me dio un beso en la frente -Bien no estoy enferma pero ya no puedo beber alcohol por un largo largo tiempo- dije y el me miró preocupado- y puedo decirte que no volveremos a estar solos nunca mas- se dibujo una sonrisa en el rostro -No me digas que... -Estoy embarazada- lo interrumpí y el me beso con tanto amor y pasión -¡Voy a ser papá! - su grito se escucho por toda la casa- me haces el hombre más feliz del mundo Hanni Te amo tanto- me beso y por instinto toco mi vientre y dejo un pequeño beso- te amo mi bebé, gracias por esta noticia es la mejor que me has dado- dudo un poco- después de que me dijiste que si claro- no pude evitar reír el me volvió a besar y ahora si me entregue por completo a él, sus caricias provocaron que mi cuerpo reaccionara y me deje llevar por una ola de pasión, me llevó hasta nuestra habitación donde me quito la ropa y me hizo su mujer toda la noche dejándome completamente agotada.