Bunny's Brothel

En un callejón frío y casi perturbador de República Checa, se encuentra una gran casa de dos pisos que llama mucho la atención por las otras viviendas que la rodean. Cuenta con cuatro habitaciones, ajustadas al gusto de cada habitante, un baño completo con bañera, cocina integral con barra y un precioso comedor, balcón de piedra con vista al patio y justo debajo de ese balcón de hay puesto un columpio de jardín que queda frente a una vistosa piscina medianamente grande. Más hacia la entrada de la casa una bella fuente con decoraciones de cuarzo ilumina el lugar por la noche, un camino de piedras blancas llevan del portón hacia la puerta principal y el verde pasto cubre el resto de la tierra, junto con arbustos de flores púrpura, blanco y rojo, la propiedad está rodeada por una barda alta, nada saldrá ni entrará sin esfuerzo. Pero no es la casa soñada que podrías imaginar, porque en el primer piso se encuentran seis reducidas habitaciones de hotel, con una cama, una silla y una pequeña cajonera, cada una está enumerada del 1 al 6 en las puertas. Una sala de sillones rojos, un pequeño mostrador con una caja fuerte, una libreta y bolígrafos perfectamente acomodados sobre este, además los hermosos ojos verdes de una triste chica son lo primero que recibe a los clientes del Bunny's Brothel. "Alguna vez ven a las personas en la calle y se preguntan... ¿Cuál es su historia? ¿Cómo llegó a tener la vida que tiene ahora? Cuando veía a chicas y chicos en los clubes, bebiendo, drogándose, con un Sugar Daddy que, igual que a mi, les pagaba todos sus caprichos... Siempre me preguntaba quienes eran fuera de ahí, y ¿Quién soy yo con esta "vida" en este lugar?" Un par de lindos ojos azules miran fijamente en el espejo y una mano con uñas largas y barnizadas de n***o pone rimel en las pestañas, después una coleta de extensión de color salmón se coloca en el cabello con un *Click* y unas calcetas altas en color blanco ajustan perfectamente en sus muslos. Finalmente se revela frente al espejo un hermoso chico con cabello rosado, los ojos azules de antes, tiene un lunar en la mejilla izquierda, cuenta con un par de orejas y cola sin pelo, su cintura es pequeña y su presencia transmite delicadeza, como la de una mariposa y sus suaves labios de durazno muestran su tristeza. Usa un vestido tipo Lolita blanco y n***o, con mangas largas y zapatos negros brillantes con plataforma, tiene un listón n***o atado a su cuello con un moño. Pasa la mano por su cabello y lo acomoda tras su oreja humana –Ya es hora– se dice y se obliga a sonreír "Aquí los clientes me llaman 'Pink', mi nombre no les importa" Él baja las escaleras y camina hasta la sala "No importamos, ni a nuestras familias, pero nos tenemos a nosotros, ¿Verdad?" en silencio se sienta en en sofá más grande "Aunque solamente seamos cosas para los que pagan por nosotros..." –¿Están todos listos?– Pregunta una chica con una sonrisa compasiva frente a todos, su cabello largo, ondulado y lila va suelto, enmarcando su suave y fino rostro, sus hermosos ojos verdes como el jade miran a sus amores con una tristeza que intenta ocultar, su piel es muy blanca, sus labios delgados y tiene un pequeño lunar sobre su labio en el lado izquierdo, su pecho plano y su voz, aunque suave, no es aguda, hacen notar que es una chica trans, su cola y orejas peludas y suaves como las de un Husky sienten la brisa que se cuela por las ventanas del frente. Lleva un vestido n***o sin mangas, de organza, ligero, translúcido y corto hasta el muslo, unos tacones altos en color n***o también y en su cuello termina de armonizar el conjunto un suave Choker cubierto de terciopelo con un dije en forma de corazón rojo. –La verdad no, pero si la vida te da limones...– responde Pink, subiendo los ojos recargado en el sillón –Vamos, estaremos bien– le dice un chico pequeño y delgado sentado a su lado, tiene orejas y un rabito de conejo blanco, su largo cabello también lo es, tiene unos grandes y brillantes ojos carmín, sus dientes frontales son como los de un conejito y unas adorables pecas adornan sus tiernas mejillas. Usa un vestido tipo Lolita en tono rosa pastel con mangas abullonadas, con muchos lindos volantes en la falda y pequeños moños, lleva zapatos brillantes y rosas y unos moños rojo vino adornan su cabello en unas coletas bajas y usa un listón del mismo modo que el gato Sphynx pero en tono rosa. El pequeño chico toca el hombro de Pink con pequeñas palmadas reconfortantes –Dolly... Eso me dices cada noche– protesta con tristeza "Es porque cada noche espero salir de aquí" piensa el otro chico –Lo siento, es que trataba de hacerte sentir mejor– le dice y baja la cabeza, sintiéndose triste Pink se da cuenta de que su terrible actitud de hoy ha hecho sentir mal al conejo, así que se le acerca con suavidad gatuna –No, conejito, yo lo siento, hoy me desperté especialmente irritable– se disculpa con el pequeño y lo acurruca en sus brazos, se siente culpable y sus ojos se llenan de lágrimas Después Dolly se recuesta en las piernas de Pink –Te perdono, pero no llores, porque si tu lloras, yo lloro– dice el conejo Pink le sonríe como respuesta y limpia sus lágrimas con cuidado de no mancharse –¿Y dónde está él?– le pregunta al conejito –Ya sabes, fumando afuera– –Ahhh... Me preocupa mi fresita, nunca quiere decirme qué le pasa ni hablar de lo que siente– Alguien fuma un cigarrillo en el patio, el humo que exhala se disipa en el aire y cuando lo termina lo deja caer al suelo y pisa la colilla –Ahhh...– suspira profundamente –Es hora– dice decidido y mira al frente El joven entra a la casa, su cabello es rojo y brillante, sus ojos verdes también son brillantes, afilados y lleva un maquillaje oscuro en ellos, es un tanto musculoso, alto, sus orejas y cola son del mismo color de su cabello, con las puntas negras. Trae puesta una camiseta sin mangas de algodón en color n***o, Jeans negros rasgados con una cadena delgada puesta en la cadera y botas góticas altas de cuero brillante con hebillas –¡Mi Fresita~!– Pink se levanta y corre hasta los brazos del pelirrojo –Hola– le dice sonriendo y le da un beso en los labios –Blagh! *arcada* olvidaste enjuagarte la nicotina- Pink se queja y se aleja a punto de vomitar –Uy, perdón– se disculpa falsamente –¡Jajajaja, pero no vomites!– –Cállate, es tu culpa– indignado se cubre la boca –Bueno, ya, perdón– le sostiene suavemente la cara –¿Y ya estás listo, duraznito?– –Hmm, ya sabes, si la vida te da limones...– le dice con más animo que antes –Pues te los metes por el culo, porqué no hay de otra, jajaja– completa el chiste habitual y ambos ríen a carcajadas Tras un poco de rato el reloj de gato en la pared marca las 10 pm –Ya es hora– dice Mandy, la "chica de la recepción" para si misma y toma su radio para avisar al guardia de afuera –02, todo listo, cambio– –Enterado, cambio– responde el guardia, es un hombre alto y lleva su cabello rubio atado en una coleta, sus azulados ojos fieros dirigen la mirada a un cable y la R-15 que lleva cargando resplandece con la luz de la luna. Encima del portón de la casa un letrero de neón se enciende "BUNNY'S BROTHEL" expone el cartel en un rosa brillante "Allá afuera la mayoría de las personas siguen siendo personas, ya sea de día o de noche, pero aquí en el burdel de los conejos... al salir la luna ellos son los depredadores y nosotros las presas" La luna llena ilumina el suelo fuera y dentro de la propiedad, el viento sopla y los grillos conforman su orquesta afuera mientras, en silencio, todos se preparan mentalmente para recibir a los primeros clientes.