Nunca he visto en mi vida felicidad, desde mi niñes siempre me han pasado cosas malas, e intentado olvidar todo lo que me a pasado pero mi mente me juega sucio. He llegado a pensar que una fui quería, siempre que avanzó siento que alguien me detiene a patadas, pero siempre lo digo no pedí nacer aunque Dios pueda que me castigue por eso. Recuerdo un momento de mi niñez que pensé que era feliz pero solo sufría por los maltratos que parecían amor es doloroso cuando quieres disfrazar algo que es imposible de ocultarte a ti mismo llamado tristeza, la soledad que se siente al estar solo es tan dolorosa y lo peor de todo no poder expresarte con alguien sobre lo que sientes es aún peor por qué te lo guardas todo ti misma. Recuerdo que cuando tenía 17 años mi familia se enteró de mis gustos por las mujeres, eso sí dolió y aún sigue doliendo y retumbando en mi cabeza las palabras de mi madre, "NO ERES MI HIJA ESO SON LOS DEMONIOS QUE TE TIENEN A SI", recuerdo esas palabras cada día todas las noches, mil lágrimas recorren mi rostro al recordar lo terrible que sonó eso. Pasaron 2 años y cumplí 19, mi madre estaba de viaje me dio una sorpresa, a pesar de todo la amo, un día se sentó a hablar conmigo y me hizo la pregunta de frente, lo peor de todo fue que no pude responder y mentí, se me fue un pedazo del alma porque en el fondo yo sabía que eso era falso. Hoy en día sigo oculta delante de sus ojos, pero si el mundo me pregunta no tendré temor a responder. Por eso las cosas de mi mente me tienen prisionera, como se que hay muchas/os ocultando su verdadero ser aunque yo no tenga valor para admitircelo a mi madre el mundo no me carcome la mente. Se que algún día tendré el valor de confesarle otra vez lo que soy, ya que me oculto detrás de los hombres a pesar de que no me gustan.Se que seré feliz en algún momento solo devo tener fe y esperanza. No todo en la vida es perfecto, porque la perfección no existe, solo las personas que se esfuerzan para lograr lo que realmente desean. FIN