Amanda
-¿una lista?.- la cara de confunción de mi hermano es demasiado graciosa.
-sip, he decidido que si no se si voy a llegar mis dieciocho por lo menos debo hacer todo lo que siempre quise hacer en estos próximos meses, además quiero distraerme.
-oye no digas eso, no quiero que lo vuelvas a decir nunca más, tu vas a estar conmigo hasta que seamos abuelitos.
-ok ok lo que digas, el punto es ¿me vas a ayudar a hacer la lista o no?- digo al mismo tiempo en el que se abre la puerta de mi cuarto y entra mi hermano menor chase.
-están haciendo una noche de hermanos sin mi. - Dice dramáticamente mientras toma uno de los potes de helado y se tira sobre mi cama -que bajo han caído dejándome por fuera.
-ay ya deja el drama, y dame mi helado que Max lo trajo para mi no para ti.- le arrebató el tarro y me llevo a la boca una cuchara de ese delicioso manjar.
-¿Que estaban haciendo?.
-íbamos a empezar una lista de ideas para hacer de este año el mejor año de mandi.
-bueno yo quiero dar una idea, anotala ahí, número uno comprarle a su hermano favorito, ósea yo, la última consola de vídeo juegos.
-¿y eso en que ayudaría a hacer mi año mejor?.
-harías feliz a tu hermano favorito lo cual te haría feliz a ti.
-si, no creo que eso me haga feliz.- tomó una pluma de mi peinadora y se la paso a max. -ahora si anota, número uno besar a un desconocido en la call...
-espera espera espera.- me interrumpe mi Hermano mayor. -¿no pensaras hacer eso o si?.
-por supuesto que sí, todo lo que vaya a poner en esa lista lo voy a hacer si o si antes de que termine el año.- después de resoplar y decir un par de veces de que no me iba a dejar hacer eso por por fin lo acepto.
-muy bien, número dos correr en un auto de carreras.
* número tres, saltar en paracaídas.
* número cuatro, meterme en el mar con todo y ropa.
* número cinco, tener un amor inolvidable de esos de películas.
-y de donde piensas sacar a tu chico ideal. -habla chase.
-tengo hasta que termine el año para encontrarlo.
*número seis, entrar a la escuela de noche.
-en esa yo te acompaño siempre quise saber como se ve. -habla max.
-esta bien.- digo mientras pienso en otras cosas para la lista. - ¿En que número iba?
-siete.
*número siete,tener mi primera borrachera.
*número ocho, ir a acampar al bosque.
*número nueve, comprar un pasaje a cualquier país he ir solo con lo que tenga puesto.
*número diez, nadar con delfines.
*número once, alimentarme un día con pura comida chatarra.
*número doce, interrumpir una boda.
-listo, eso es todo creo.
-¿no crees que eso es mucho?.
-no si los tengo a ustedes para ayudarme.
-a mi ni me miren, todos sabemos que mamá no me dejará hacer ni la mitad de las cosas que escribiste.- eso es cierto para mamá chase es su bebé todavía.
-bueno, tu no pero maxi si me ayudará ¿Cierto?.
-cuenta conmigo, así que alistate que mañana empezamos concon lo Primero de esa lista.
-¿me vas a ayudar a besar a un desconocido?.
-nooo que asco, eso lo haces tu sóla yo te empiezo a ayudar desde la segunda actividad en la lista.
-chicos es hora de que hablemos, los espero en el comedor.- interrumpe mamá trayendo me a la realidad y quitándo me la poca tranquilidad que me habían dado mis hermanos.
Max toma la lista se la guarda en el bolsillo y sale rápidamente de mi cuarto, tendré que pedirse la después aunque es poco probable que realice todo lo que está ahí la quiero conservar, chase y yo hacemos el mismo recorrido hasta la sala, allí nos esperan ya sentados y acomodados mis padres y max, se que no me va a gustar lo que me van a decir de hecho nada que tenga que ver con esa enfermedad me gusta.
-cariño toma asiente.- mi padre me mira fijamente mientes señala la silla vacía entre el y mamá.
Rodeo la mesa hasta llegar a la silla señalada y me siento a esperar que empiecen a darme sus palabras de ánimo, son mis padres, y los amo, pero se que me van a empezar a tratar como cuando tenía diez y es algo que lo quiero que hagan.
-Amanda, tu padre y yo, y es obvio que tus hermanos también, queremos que sepas que te amamos, y estamos aquí para ti para apoyarte y ayudarte.- mamá toma mi mano y le da un ligero apretón y sólo ese gesto y sus palabras hacen que se me forme un nudo en la garganta.
-eso es cierto, siempre vamos a estar para ti, yo te voy a cuidar y no voy aa dejar que nada te pase, así tenga que dormir a tu lado para asegurarme que estés bien.- habla mi hermano Max mientras me mira fijamente recargado en la pared, sus palabras sólo hacen que mis ganas de llofar se intencifiquen.
-no te pongas así cariño.- papá nota mi estado y se acerca a abrazarme. -vas a ver que te vas a poner bien vas a volver a superar esta enfermedad, eres la niña más fuerte que conozco y nos tienes a nosotros que te vamos a apoyar en todo ¿okey?.
-ok.
Después de que me logrará calmar, mamá empezó a dar las instrucciones que me dio el médico a todos en la mesa, prácticamente las instrucciones son sobre lo que puedo comer y lo que no, los horarios de mis medicinas, los días que tengo que ir al hospital para revisar que mi tratamiento este funcionando bien y que hacer en caso de que me de una hemorragia nasal o sienta dificultad para respirar.
Cuando acabaron las instrucciones se sentaron todos a comer pero yo no puede, la falta de apetito es uno de los síntomas más comunes en la leucemia, así que todos entendieron la razón por mi falta de hambre y me dejaron marchar a mi habitación en donde me bañe, me puse mi pijama, me acosté y me dormí super rápido gracias a todo lo vivido este día.