bc

¡Mi jefe es un peligro!

book_age18+
44
FOLLOW
1K
READ
billionaire
HE
powerful
drama
bxg
bold
office/work place
seductive
like
intro-logo
Blurb

Ari Lee a trabajado por un año para el empresario Kang Woo, un Millonario adicto al trabajo quien no acepta errores. Ari ha logrado ganarse el puesto como secretaria personal del arrogante y frío Kang, pero una mañana, inesperadamente, amanecen casados y envueltos en un sinfín de acontecimientos qué los llevarán al borde del amor.

“Él era un hombre peligroso, yo jamás quise convertirme en su esposa, así que…¿Por qué amanecimos casados?”

chap-preview
Free preview
Capítulo 1. El hombre Peligro.
©Flores Jaz. 2024. Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito del autor. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual y se tomarán medidas legales. ••••••••••• Kang Woo, un hombre atractivo de 36 años de edad, dueño de Moonglax, un enorme conglomerado con acciones en distintos sectores, Turismo, tecnología, bienes raíces, hospitales privados, medios de comunicación, fondos de capital privado, entretenimiento, moda y bancarios. Un hombre aterrador…aterradoramente dedicado a su trabajo, millonario, egocéntrico, arrogante y demasiado pomposo. Con un rostro impecable y de rasgos atractivos, mitad coreano, mitad Alemán, inexpresivo, tan preciso como un reloj, tan mortífero como una bala…. Tan…tan… —¡Ari!. La vista de Ari Lee se posó en el secretario Suk Chul, el asistente del señor Kang. —Si. —Necesito la agenda del señor Woo. Ari se puso de pie y tragó saliva, había trabajado para Kang Woo desde hacía ya un año, entró en Moonglax como una pasante de negocios, había derramado lágrimas de sangre y bajado más de diez kilos debido al estrés, pero al final, logró conseguir un puesto fijo, como secretaria personal del presidente de Moonglax, una proeza sin duda. Pero nada fue fácil, Kang Woo era un hombre muy inteligente que odiaba los errores, eso sin contar que su carácter era pésimo, Ari estuvo a punto de lanzarse de lo más alto del edificio donde trabajaba, Kang Woo, era un idiota en toda la expresión de la palabra, un grano en el culo, con un ceño fruncido y enfurecido, en su corazón, no había nada más que ira reprimida. Ari estaba segura de que él bastardo debía de tener algún problema mental, su mal genio era un caso serio, toda la familia Woo era demasiado arrogante, pero Kang, Kang era un caso único, era el rey de los cretinos. “Trabajar o vivir bajo un puente”. Ari ya no tenía el lujo de llorar. Nunca tuvo una conversación agradable con el señor Kang, si él hablaba, era solo para dar órdenes o para regañarla. Era mejor no hacerlo hablar. Llegó hasta a la oficina del presidente, justo detrás del secretario Suk, rara vez tenía que ir ella sola a la oficina del señor Peligro, apodo qué se ganó debido a que si alguien lo veía decían ‘peligro’ y todos sabían que se trataba del señor Kang. Ari lo miró, el señor Kang estaba sentado detrás de su escritorio, trabajando como siempre, su escritorio era enorme y siempre estaba lleno de papeles, y de dos computadoras, aparte de su portátil, la temperatura del lugar siempre estaba a 25 grados, no más, no menos, todo estaba impecable, los grandes ventanales relucían y el aroma de la oficina era muy agradable. Moonglax no estaba solo dirigido por Kang Woo, también estaba el presidente Hwang Woo, tío del señor Kang, y los Ceos, todos de la familia Woo. Ari suspiró, solo hablaba si era necesario, esta vez por suerte, no tuvo que decir ni pio. Su horario era de 6 a 6, pero raramente salía a las 6 de la tarde, su hora de salida era hasta las 8 de la noche, claro, le pagaban horas extra, pero irse antes que el jefe, ni pensarlo, no, a menos que él lo autorizara, lo cual pasó…nunca. A sus 27 años, había perdido la esperanza de enamorarse, pues no tenia tiempo para citas románticas. A la hora de la salida, Ari se puso sus audífonos como de costumbre, se subió al elevador y comenzó a tararear, llegó hasta el estacionamiento y empezó a buscar sus llaves mientras que la música entraba cada vez más en su pecho. ♫—Un amor de manicomio de los que me causa insomnio… Ari cantaba a todo pulmón, sin darse cuenta de que justo detrás de ella llegaba Kang Woo. Kang la miró de reojo y se dio cuenta de que era su secretaria, la torpe Ari Lee, despistada, y efectivamente…loca, kang rara vez se daba cuenta de su existencia, justo como en ese momento. No le hizo mucho caso y solo subió a su auto, estaba listo para marcharse, pero prefirió esperar y ver a Ari por el espejo retrovisor de la puerta, ella seguía cantando, Kang la miró hasta que ella subió a su auto y se marchó. …….. En los recuerdos de Kang… ♫—Yo solo quiero amarte a ti… —Basta Kang, ¿Por qué cantas así?, me estas avergonzando. —Estoy enamorado, no puedo evitarlo. —Está bien, te perdono….pero ya guarda silencio. …….. Kang puso el auto en marcha y condujo hasta su departamento. A la mañana siguiente y como de costumbre, Ari llegó temprano, para supervisar qué la oficina de su jefe hubiera sido limpiada como era debido o mejor dicho, como a él le gustaba. Preparó su café, cargado y sin azúcar, no muy caliente no muy frío, y como todos los días, Kang Woo llegó a las 6 en punto, seguido de su asistente, el secretario Suk Chul. —No me interesa, es tu trabajo, ¿Puedes hacerlo o no?... Kang venía hablando por teléfono, no parecía de buen humor, en realidad Ari se dio cuenta de que nunca lo había visto sonreír. “Hoy será un buen día sin duda”. Kang colgó y se detuvo en seco. La mirada de Ari chocó con la de su jefe y un escalofrío la hizo temblar, ¿Por qué la veía?. —Señorita Lee, ¿Acaso no conoce el reglamento de la empresa?. Ari empezó a sudar frío. —¿DI…di-disculpe?. —¿Dónde está su placa de identificación? Ari se miró así misma, la placa de identificación era una placa dorada con el nombre y el área en la que trabajaba, aquella placa se implementó después de que una ex empleada y acosadora entrara al edificio y tratara de llegar al señor Kang. Ari estaba segura de que si se la había puesto…¿Dónde estaba?. Miró el suelo, miró en todas direcciones y al final de nuevo se encontró con la mirada poco gentil del presidente. —Creo que la perdí, yo si me la puse pe-pero… —Las reglas se aplican para todos, haga una amonestación para usted señorita Lee y vaya a recursos humanos a pedir una nueva, será descontada de su salario. Suk Chul solo la miró con compasión y siguió a su jefe. Ari buscó su placa, pero no la encontró, ¿Amonestarse así misma?, ridículo. ¿Y cuanto podía valer esa placa?... —¡¿Medio millón de wones?!—Exclamó la chica aterrada. —Lo siento, la placa es del área de presidencia, son exclusivas, son más costosas, es por la presentación— dijo la chica de recursos humanos un poco apenada. Ari bufó, si hubiera sabido que esa placa valía tanto, la hubiera cuidado mucho más. —Está bien. —Tardará un par de horas, te lo descontaré en dos pagos, ¿Esta bien?. Ari asintió. Mientras tanto… Kang sostenía en sus dedos la placa de Ari, la cual había encontrado tirada en el suelo. —¿La devuelvo por usted señor?—Preguntó él secretario Suk Chul. —No, me la quedaré, créeme, después de esto no volverá a perderla, tal vez así deje de ser tan despistada, ¿Quién la eligió para el puesto fijo?. —Fue usted señor. Kang exhaló con fuerza y guardó la placa en uno de sus cajones.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
51.9K
bc

Navidad con mi ex

read
8.9K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
86.8K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
168.9K
bc

Bajo acuerdo

read
10.0K
bc

Tras Mi Divorcio

read
511.5K
bc

Yo, no soy él

read
88.6K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook